Este es un barrio que lo tiene de todo: restaurantes deliciosos, galerías imperdibles, tiendas de todo tipo, calles peatonales. El Centro Histórico es bellísimo por donde lo veas: esa mezcla de lo pasado y lo moderno enamora a cualquier local o turista que lo visita. Con esta guía para pasar un día entero, no te perderás de nada.
Por la mañana
Antes que cualquier cosa, toca un recorrido por la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes y el Zócalo. Es importante que sepas que, para llegar al centro, lo debes hacer en transporte público o será un caos encontrar estacionamiento. Puedes pasear por las fuentes o sentarte a leer en sus bancas a las que no les llega el sol porque los árboles fungen como sombras. Es hora de desayunar: apúntate en el Café de Tacuba, que es un clásico para probar el café con leche, o en El Popular, donde puedes tomarte un café chino. No te puedes ir del centro si no visitas la Torre Latinoamericana, sube hasta su mirador para que admires toda la ciudad. También, una visita obligada, es el Palacio Postal (o de Correos), que es realmente hermoso por dentro y por fuera.
Por la tarde
Después de visitar varios edificios, puedes calmar el hambre en Itacate del Mar, un local reciente de los dueños de Contramar con el mismo menú que hizo famoso al restaurante de la Condesa. Se encuentra en República de Guatemala 20, y ya puedes visitarlo (con todas las medidas de seguridad). De ahí puedes pasarte al Laboratorio Arte Alameda, ubicado en el Convento de San Diego, dedicado a la exhibición de prácticas que relacionan arte y tecnología. Y si te quedas con ganas de más cultura, el Museo Franz Mayer es una opción ideal: se dedica a la preservación del arte y el diseño de la ciudad, por lo que siempre encontrarás colecciones muy interesantes y bien cuidadas. Para comer como un rey no hay mejor opción que el Casino Español, puedes pedir unos boquerones, sopa de lentejas o el mejor jamón serrano de la ciudad. También puedes ir al Danubio, cuya especialidad es un menú vasco.
Por la noche
Si durante el día las vistas de los edificios y parques son espectaculares, espera a ver el centro de noche. Puedes visitar la terraza del Hotel Downtown, que al atardecer es muy amena, y en donde puedes probar una variedad increíble de cocteles. Para terminar tus paseos, no te olvides de ir al Teatro de la Ciudad, su iluminación de noche es una de las más románticas y bellas que conocerás. Pero si tienes antojo de ir a una cantina característica del centro, puedes ir a una que dicen fue visitada por William Burroughts: Tío Pepe, se llama. Finalmente, puedes ir a Garibaldi a terminar un gran día con mariachis y tequila o mezcal en alguno de los locales que están ahí o a la calle de Regina a tomar algo.