Pasear por la ciudad es fácil, pero hacerlo en un barrio como la Santa María de la Ribera es encantador. Hicimos una pequeña guía para que disfrutes de esta zona de la ciudad al máximo. Recuerda que por la situación actual algunos de estos lugares podrían estar cerrados, así que toma precauciones.
Por la mañana
Lo primero es lo primero: comer algo. Para esto te recomendamos mucho María Ciento38. Es un lugar de comida siciliana —como casi no hay en la ciudad— escondido dentro de una clásica casa de la colonia. Los sábados y domingos tienen desayunos buenísimos hasta la una de la tarde. Después es momento de caminar. La primera parada debe ser el Kiosco Morisco, una de las construcciones más característica de la zona que destaca por su singular arquitectura de inspiración árabe en plena Ciudad de México. Por supuesto, lo que sigue es perderte entre los estantes futuristas de la hermosísima Biblioteca Vasconcelos, una de las obras maestras del arquitecto mexicano Alberto Kalach. Aunque si quieres una librería más alternativa te recomendamos Niña oscura, librería de paso, una bodega con alrededor de 80,000 volúmenes, entre los que hay primeras ediciones, ediciones firmadas y revistas y periódicos de otras épocas.
Por la tarde
¿Saben qué es mejor que una quesadilla? Una quesadilla gigante con tortillas hechas al momento de Las Jirafas y la Mula: 45 centímetros de pura delicia. Acompáñala con una cerveza en yarda y prepárate para seguir el recorrido. Es hora de visitar el Taller Mono Rojo, un taller de cerámica mexicana-japonesa a cargo de Olmo Uribe y Hiroshi Okuno. Para ir, basta que les escribas en sus redes sociales y agendes una cita. Ve preparado pues es muy probable que quieras llevarte más de una de sus piezas (vajillas, tazas, floreros) a casa. Y ya que inauguramos la hora del shopping, también tienes que pasar por Trama, un taller artesanal de calzado que ofrece zapatos 100% hechos a mano. Si te sobra ánimo cultural, el resto de la tarde la puedes dedicar al Museo Universitario del Chopo.
Por la noche
¿Creías que no habría cena? Por supuesto que sí. Para eso te damos dos opciones: un rico ramen casero en Jametaro (ojo que cierran temprano) o comida oaxaqueña (del interior del estado no de la capital) y mezcal en Comixcal. Para rematar un grandioso día en la Santa María de la Ribera, lo mejor es una cantina. Los jueves son días de cantina y por eso no es raro que ese sea el día que más gente se congregara en la Salón París, pero el resto de la semana también es un must. Lo que más se bebe es tequila y lo que más se pide es el delicioso chamorro que prepara su cocina. Hay botana hasta las siete de la noche, y si tienes suerte seguro te tocan los mariachis.