En las fechas cercanas a Día de Muertos el pueblo de San Andrés Mixquic, en Tláhuac, se llena de gente y actividades. Uno de los lugares más visitados del lugar es justo el Panteón de Mixquic, el cual se llena de luz y color cada año.
Todos sabemos que es uno de los lugares imperdibles durante estas fechas; sin embargo, hay cosas que tal vez no conozcas del lugar.
Los secretos del Panteón de Mixquic y sus alrededores
Mixquic significa «en el mezquite». Tanto en el panteón como en el pueblo, se tienen muy arraigadas las tradiciones sobre Día de Muertos, el cual comienza mucho antes de lo que crees. El 29 de septiembre comienzan a limpiar y decorar las tumbas con flores de cempasúchil. Según nos explicaron en el lugar, esta actividad es para invitar a los difuntos a que los visiten este año.
El 28 de octubre se coloca la primera ofrenda e inician formalmente las actividades de Día de Muertos. Si has andado por allá el 1 de noviembre seguramente has escuchado campanadas cada cierto tiempo. Esto se hace para recibir al alma de los difuntos y darles la bienvenida.
La noche del 2 de noviembre se realiza uno de los eventos más llamativos: la alumbrada. Al caer la noche se pagan todas las luces eléctricas y se encienden cientos de veladoras en el panteón, lo que da origen a un escenario increíble. Cada una de las tumbas está decorada de manera diferente, pero principalmente tienen flores de cempasúchil.
Al centro del lugar encontrarás una enorme cruz negra. En los costados tiene calaveras labradas en piedra. Es conocido como Tzompantli, un altar dedicado a los dioses, en la que actualmente verás osamentas.
De hecho Mixquic tiene un importante pasado prehispánico. En este pueblo se encontró una escultura de Miquiztli, la diosa de la vida y la muerte. La puedes ver en el patio de la casa cultural de la Parroquia de San Andrés (a unos pasos del centro del panteón), así como esculturas relacionadas con el antiguo juego de pelota.
Según detalla la alcaldía Tláhuac el templo y ex convento de San Andrés fue edificado en 1537 sobre lo que era un teocalli, es decir un lugar dedicado a los dioses. La estructura original se derrumbó tras un sismo. Fue reconstruida en 1600 y se ha mantenido así hasta la fecha.
Además de las actividades en el panteón, encontrarás mucho que hacer en el centro del pueblo, tanto en Día de Muertos como en otros días. Es un lugar lleno de tradición e historia que te hará comprender la relación que existe entre las antiguas tradiciones sobre la muerte y las actuales.