Si te darás una escapada de fin de año a Tepoztlán —un pequeño pueblito con muchísimo encanto a hora y media de la CDMX— hay un lugar que no te puedes perder. Su nombre es Dilao y es un espacio escultórico a cielo abierto rodeado por la increíble naturaleza montañosa y flores silvestres.
El lugar, que logra una perfecta armonía entre arte, entorno y público, alberga alrededor de 50 piezas permanentes. Incluyendo obras del artista filipino Eduardo Olbés, creador de este proyecto, y otros escultores que fueron invitados para intervenir este espacio.
Los artistas invitados van cambiando según el año. Por el momento encontrarás colaboraciones de los artistas plásticos Iván Puig, Juan Sánchez Juárez, Julio Martínez Bernetche y Valentina González Wohlers.
Cuando la naturaleza y el arte se encuentran
Dilao cuenta con un total de tres hectáreas reforestadas ubicadas justo a la entrada de Tepoztlán, a solo 15 minutos de la Zona Arqueológica El Tepozteco. Las esculturas están creadas con distintos materiales que van de la obsidiana, el jade, el granito, el mármol y hasta el pet.
Lo mejor de todo es que el espacio es totalmente autosustentable. Utilizan un sistema de captación de aguas pluviales y paneles fotovoltaicos para mantener el lugar verde durante los periodos de sequía.
Para planear tu visita lo debes hacer con anticipación. Solo es cuestión de enviar un correo electrónico a info@dilao.mx para hacer una reservación. Con suerte te guiará el propio Eduardo Olbés. La entrada es gratuita.