Todos los chilangos crecimos sabiendo que existe la leyenda de una mujer que va gritando por todos lados: “¡Ayyy, mis hijos!” y la conocemos como La Llorona, pero, ¿te sabes la historia completa? Si, además, quieres ver una representación de la famosísima leyenda, te recomendamos mucho que te lances a ver La Llorona en el Embarcadero de Cuemanco.
Como te podrás imaginar, hay cientos de versiones de los orígenes de una de las leyendas más famosas de la Ciudad de México y los mitos prehispánicos se mezclan con las narraciones de la época colonial, sin contar los relatos actuales de los que aseguran haberla visto.
La historia cuenta que La Llorona era una mujer (mexica, maya, o zapoteca; dependiendo de dónde escuches el relato) tan hermosa que enamoró a un capitán español, con quien tuvo hijos. Sin embargo, el hombre la traiciona, lo que resulta en que los niños mueren: algunos cuentan que tenía una esposa española, y, para proteger su imagen, mandó a matar a sus hijos; otra versión es que, cuando él se niega a casarse con ella, la Llorona se vuelve loca de dolor y mata a sus hijos para arrepentirse inmediatamente. Otra parte de la leyenda es que La Llorona le pide ayuda a Cihuacóatl para vengarse del caballero español y ella responde a su súplica.
Pero sí hay elementos en común que todos conocemos: La Llorona es una mujer fantasmagórica vestida de blanco que va por las noches llorando por sus hijos perdidos con el clásico grito: “¡Ay, mis hijos!”. También sabemos que se aparece cerca de ríos o lagos, o por donde anteriormente había agua. Y, mientras que algunos creen que es un nahual, otros que es un alma perdida; unos creen que verla es de mala suerte o presagio de muerte, otros creen que te cambia la vida de puro susto.
La Llorona deambula por toda la ciudad, pero definitivamente donde más se conoce su leyenda es en Xochimilco y sus canales. Lánzate a conocerla en las trajineras en Cuemanco y descubre la historia detrás de la leyenda.