Un legendario Puente de Hierro en Ecatepec comienza a salir del abandono y deja más dudas que respuestas acerca de su origen.
Gustav Eiffel fue uno de los ingenieros más renombrados del siglo XIX y XX. Además de la torre que lleva su nombre, construyó edificios, iglesias, puentes y más, por todo el mundo. Se sabe que a finales del siglo XIX, Eiffel viajó a varios países de América Latina, incluido México. En nuestro país hizo obras como el Palacio Municipal de Orizaba, la estructura metálica del kiosko del centro de Cuernavaca y probablemente, el Puente de Hierro de Ecatepec. El “probablemente” es debido a que su autoría se ha vuelto cuestionada en años recientes, más precisamente en 2020, cuando comenzaron las obras para su rescate.
La historia que se conocía hasta hace poco es la siguiente: cuando se realizaba la tercera etapa de las obras del Gran Canal de Desagüe de la ciudad, El Puente de Fierro, como se le conoce, fue comisionado a Eiffel por Porfirio Díaz en 1870 para habilitar el paso de las vías del tren sobre el canal. Las piezas se habrían fundido en la fábrica de Eiffel en Bélgica y fueron traídas al país.
Tomó cerca de nueve años construirlo y estuvo en funcionamiento por más de 80 años. Cuando las vías ferroviarias dejaron de utilizarse y se retiraron, funcionó como puente vehicular por algún tiempo, hasta que provocó más congestionamientos en lugar de disminuirlos y lo clausararon. Tras 20 años, el puente comenzó a ver vida de nuevo en forma de museo. Esto gracias a la iniciativa del artista plástico Manuel Bueno Herrera, quien cubrió la estructura metálica con placas de policarbonato.
Durante casi 17 años, el Museo Puente de Arte albergó en su interior la obra de artistas locales del municipio de Ecatepec, pero recibió varios asaltos y terminó por cerrar, bajo la promesa de una inmediata remodelación, la cual nunca sucedió. Cuatro años bastaron para que el lugar fuera reclamado por el tiempo, el clima y las pandillas. No fue sino hasta la llegada del nuevo presidente municipal que inició su rehabilitación como parte de un proyecto que busca crear un corredor cultural que atraiga el turismo.
¿Realmente lo diseñó Eiffel?
Es aquí donde la romántica historia del puente hermano de la Torre Eiffel se desdibuja. Al tratarse de una estructura con interés histórico y cultural, el INAH se encargó de las obras de restauración. Cuando se removieron las láminas para revisar la estructura y conocer su estado real, se descubrió que las piezas fueron elaboradas por Aceros Monterrey, establecida en 1900 y que comenzó a funcionar como fundidora en 1903. Si a esto se le agrega el dato de que las oficinas de Eiffel dejaron de funcionar en 1904, la fecha de su construcción, su inauguración y la autoría del ingeniero francés quedan en entredicho.
Si bien la estructura es muy similar a las que realizaba Eiffel durante la época, cabe la posibilidad de que Eiffel fuera solo la inspiración del puente o haya sido asesor. Sin embargo, no hay evidencia de que él realmente haya participado en la construcción. Cronistas especializados aseguran que el puente siempre estuvo planeado para formar parte de la antigua carretera federal México-Pachuca. Esto debido la necesidad de tener un camino viable para los primeros automóviles que circulaban por el país, a inicios del siglo XX. Por lo que incluso hay dudas sobre la existencia de vías ferroviarias en algún momento.
Desgraciadamente, no hay registros oficiales sobre este puente. Se cree que lo que haya existido se extravió o lo desecharon cuando las compañías ferroviarias (todas extranjeras) dejaron de operar en el país. Lo cierto es que, independientemente de quién lo creo, se trata de una obra maestra de ingeniería de inicios del siglo XX que ha sorteado las inclemencias del tiempo y la política. En el último año ha retomado su esplendor a inicios de este año para el deleite de propios y ajenos.