Este espacio al sur de la ciudad ofrece una ruta con vistas fantásticas para que salgas a rodar con tus amigos.
Hace varios años ya que la bicicleta ha cobrado relevancia en la ciudad como medio de transporte alternativo, haciendo que esta vaya adaptando sus avenidas, calles y vías de acceso a todos aquellos que la utilizan. Ya sea como transportarte, como actividad recreativa o para ejercitar, las alternativas dentro de la ciudad para moverte en dos ruedas se han ampliado de forma efectiva y segura. Al sur de la ciudad puedes encontrar la Ciclovía Rural de Tlalpan, una opción bastante atractiva donde puedes pasar varias horas no solo pedaleando sino admirando el paisaje.
La llamada Ciclovía Rural de Tlalpan recibe este nombre debido a que pasa por varias zonas rurales. Es parte de lo que antiguamente fue el recorrido del ferrocarril a Cuernavaca, del cual varios tramos se han acondicionado para el ciclismo, como las que se encuentran al poniente de la ciudad. El tramo de Tlalpan es el único que sale de la zona urbana y permite admirar áreas boscosas del Ajusco, además de que es pet friendly.
Todo lo que debes saber sobre la ruta
Cuando vayas a recorrerla, te recomendamos hacerlo antes de mediodía para evitar las horas con mayor sol, y, como siempre, llevar tu equipo de protección, lentes de sol, bloqueador y agua. El inicio de la ciclovía se encuentra en la carretera Picacho-Ajusco, a 20 minutos de Six Flags. No hay estacionamientos como tal, pero puedes dejar tu auto en alguna de las calles cercanas.
Al ser una vía separada del tránsito de la ciudad, encontrarás que el camino es bastante tranquilo en la mayoría de sus tramos, excepto por algún curioso perro que anda paseando por el lugar y los Vigilantes Ambientales Comunitarios de los poblados que atraviesa la ciclovía. Toma en cuenta que en dirección a Morelos, el camino es de subida, lo cual te demandará un poco más de energía, no así el regreso, durante el cual, aunque irás de bajada, tendrás algunas corrientes de viento en contra.
Al poco tiempo de iniciar el recorrido, es probable que encuentres algo de actividad, pues muchos de los vecinos de la zona acuden ahí a ejercitar no solo haciendo ciclismo, sino jogging, por lo que debes estar atento al camino. Luego de algunos minutos, podrás llegar a un punto en donde deberás detenerte: la vista panorámica a la ciudad te dejará sin aliento y podrás tomar muchas fotos.
Seguimos rehabilitando los espacios públicos del Suelo de Conservación para que todas y todos los puedan disfrutar. Este #FelizDomingo conoce la #CiclovíaRural que va del paraje La Cima a San Andrés Totoltepec📹 pic.twitter.com/nRbADBebaU
— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) August 22, 2021
Más al interior y para recargar pilas
Si avanzas un poco más, te toparás con una pequeña estación de renta de bicicletas, en caso de que alguno de tus acompañantes no cuente con la suya. También hay una zona donde dan clases para todos aquellos que no saben andar. Es un buen lugar para aprender debido a que es una zona sin tránsito local. Aquí también podrás encontrar un área para reparación, en caso de que se te ponche una llanta o tengas algún otro percance, así como venta de bebidas y alimentos para el camino.
Conforme avanzas, te internarás en la zona del bosque del Ajusco, donde podrás admirar la vegetación y, de nuevo, tomar algunas fotos. Más adelante hay un área con unos arcos techados donde puedes tomar un pequeño descanso, así como algunos juegos infantiles. Durante el resto de tu recorrido, los tramos de campo se intercalan con varios poblados, los cuales reconocerás anticipadamente pues a los costados del camino puedes ver a algunos comerciantes ofreciendo alimentos, artesanías, cubrebocas.
También es en estos poblados donde te toparás con varios locales de comida donde podrás probar antojitos mexicanos como quesadillas, tlacoyos, pulque, etcétera. Puedes hacer una pausa en tu recorrido y comer en estos locales para después seguir hasta el final de la ruta o emprender tu regreso a la ciudad. El total del recorrido hasta los límites de la ciudad con Morelos es de 34 kilómetros. Sin duda un espacio que vale la pena explorar.