Este espacio arquitectónico, a media hora de la CDMX, es uno de los más sorprendentes del planeta y puedes visitarlo o —incluso— hospedarte en él. Te decimos cómo.
Fuentes que brotan de la cabeza de una serpiente y jardines que se convierten en anfiteatro; un sinuoso paseo con forma de caracol cubierto por vitrales de colores; bancas escondidas entre la vegetación; una colosal serpiente con viviendas en su interior… No, no te estamos relatando cómo luce algún espacio de fantasía, sino lo que verás cuando visites El Nido de Quetzalcóatl.
De inspiración natural
Localizado en el municipio de Naucalpan, Estado de México, El Nido de Quetzalcóatl es una propiedad de 5 mil metros cuadrados diseñada por el arquitecto mexicano Javier Senosiain, quien le ha dado vida a uno de los complejos de arquitectura orgánica más importantes del mundo. Debido a que en la naturaleza prácticamente no existen las líneas rectas, esta corriente arquitectónica considera que habitar construcciones orgánicas promueve una mayor armonía con el medioambiente y, por tanto, el bienestar de las personas ocupantes. Este estilo constructivo también busca ser más respetuoso con el entorno, adaptándose a las características del terreno. El mejor ejemplo de ello es que El Nido de Quetzalcóatl fue diseñado cuando Senosiain se dio cuenta de que el terreno donde construiría su proyecto original “serpenteaba”. Así, en 1998 nació esta estructura con forma de serpiente emplumada dentro de la cual hay diez viviendas.
Despertar en la serpiente
¿Te imaginas vivir por unos días dentro del cuerpo de un dios prehispánico, rodeado de jardines, estanques y vitrales de colores? Afortunadamente, ya puedes hacerlo a través de Airbnb, donde puedes reservar una de las casas de El Nido de Quetzalcóatl.
El departamento en renta ofrece cinco habitaciones con capacidad máxima para ocho huéspedes; cuatro baños, una estancia, cocina equipada, cuarto de lavado y la posibilidad de acceder a los 2,500 metros cuadrados de jardín que rodean a El Nido de Quetzalcóatl. También contarás con servicio de limpieza con un horario establecido, así como fruta, pan, café o té de cortesía. Toma en cuenta que no aceptan mascotas ni se permite realizar fiestas, aunque, para serte sinceros, no se antoja hacerlo porque el entorno boscoso y las suaves líneas de sus decorados se prestan más para disfrutar un retiro, lejos del caos pero cerca de la ciudad que tanto queremos.
Para conocer tarifas y disponibilidad, dale clic a su página propia en Airbnb.