Si estás planeando una escapada de un día a Tepoztlán, ten en cuenta estas recomendaciones que te ayudarán a pasarla de lujo, no solo porque seguro te harán tu viaje más sencillo sino porque vale la pena conocer todo lo que este pueblo mágico esconde. Lo mejor de todo es que no está tan lejos de la CDMX, por lo que el ir y venir es muy fácil.
Por la mañana
Es preferible llegar temprano para que aproveches el día, pero antes de cualquier cosa pasa a desayunar al mercado unas quesadillas de cecina (con queso, por supuesto). Las mejores son las de Doña Ruth. Después, una visita obligatoria es ir al Tepozteco, donde dicen que vivió el dios del lugar. Recuerda llevar agua por si el sol se pone intenso. Es un buen ejercicio y logras respirar aire súper limpio. Más tarde puedes visitar el hermoso Ex Convento de Tepoztlán, que guarda las famosas pinturas de reyes con cola de pescado. Te recomendamos conseguir un guía local para que te lleve al sitio más sagrado: la poza de Quetzalcóatl, que en temporada de lluvias es espectacular.
Por la tarde
Abre el apetito con un recorrido en el tranvía, que además te ayudará a descubrir todo el pueblo sin cansarte demasiado. Podrás conocer los lugares más notables en un solo viaje, así como aprender de su historia y hasta algunos datos curiosos. Si para comer tienes antojo de algo más sencillo, pero con un gran sabor, la opción es ir al Jardín del Fauno, cuyas hamburguesas son un verdadero deleite. Todo se siente como hecho en casa. Aunque si tu antojo es de algo más elegante y formal, la comida franco-vasca de Las Marioras seguro te encanta: hay caracoles, mejillones y un pescado (muy curioso) llamado bruja. Como postre: no hay nada mejor que una tepoznieve. Después, si eres de los que gustan de aventuras extremas, puedes aventarte de la tirolesa y disfrutar de la vista imponente de las montañas. O bien, ir de compras al Mercado Artesanal o visitar Dilao, un espacio escultórico al aire libre.
Por la noche
Al atardecer puedes descansar en un lugar llamado La Posada del Valle, que ofrece el mejor spa del lugar e incluye temazcales, masajes de relajación, tratamientos faciales con barro y hasta limpia de malas vibras. Además, puedes tomar unos tragos en su bar exclusivo. Cenar en La Ceiba siempre es altamente recomendable. De hecho, se especializan en cocina internacional y su ceviche es de los más solicitados. Otra opción puede ser la clásica Posada del Tepozteco, ya que ahí puedes disfrutar de las mejores vistas de todo el centro del pueblo mágico, y su mole junto con su pato son de los mejores platillos que vas a probar (en tu vida). Eso sí, no te puedes ir de Tepoztlán sin haber tomado pulque, ya que dicen que los dioses lo bebían en este lugar.