Ubicada entre la Narvarte y la Condesa, esta colonia es llamativa para quien adora ir a restaurantes y cafeterías. ¿No sabes por dónde empezar? Acá te dejamos un tour de todo un día para que conozcas lo mejor del barrio.
Por la mañana
Empieza el día siendo un total runner en el Jardín Morelos, uno de los mejores lugares para hacer ejercicio donde, además, de vez en cuando hacen eventos ya que hay una rampa para patinetas bastante curiosa. Dentro de él está el Faro del Saber, donde hay una biblioteca muy bonita y además dan clases de música, idiomas, artes marciales, entre otras cosas. De ahí puedes caminar por la avenida José Martí hasta llegar a la cafetería Cleotilde que, aunque pequeña, tiene de los mejores cafés americanos que puedes probar. También tienen roles de canela que son ideales para abrir el apetito antes de desayunar. Si tu hambre es voraz, no dudes en ir a Yume, donde tienen una sazón increíble: hay sándwiches, bowls, café y pan dulce (como los tradicionales alfajores argentinos).
Por la tarde
Después, toca pasear por la Librería Amoxtli, que es toda una eminencia de la colonia. No solo no es cara, sino que también vende bebidas por si te quedaste con antojito de otro café. También puedes pasear por la Escuela de la Paz, que es una galería artística y un espacio cultural que (cuando no hay covid) alberga proyectos como la Herrateca, la Galería Ethra, MLISS o Monkey Town (del chef Jair Téllez, que sirve cenas de cinco tiempos dentro de un cubo de pantallas que proyectan un performance). Para comer, la opción perfecta es Kolobok (en su nueva sucursal de la Escandón): el restaurante ruso por excelencia de toda la ciudad. Te recomendamos pedir la sopa de albóndigas y el pastel de miel. Pero como el postre va primero, tienes que visitar el tianguis que se pone los martes y probar los minipays (dulces de queso y arroz o salados de jamón o atún) que prepara una familia por tan solo 15 pesos.
Por la noche
Lo bueno de la Escandón es que hay un montón de cantinas en las que puedes pasar la tarde botaneando y cheleando. Por ejemplo, La Montejo cuya especialidad son los antojitos yucatecos —la sopa de lima es excelente y sus tacos de cochinita pibil son lo que esperas. O El León de Oro, donde venden un cabrito que sana la mañana de cualquier cruda o que acompaña cualquier borrachera. También puedes visitar Avierto, un lugar en el que puedes organizar desde cascaritas hasta torneos de futbol: tiene vestidores y área de calentamiento, así como un restaurante donde puedes echarte un drink energético. Unos buenos tacos no caen mal para cenar (o tal vez sí, pero valen toda la pena), y en La Chula son expertos en quitar el hambre.
Foto de portada de Cleotilde Café