Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) descubrió la falla Plateros-Mixcoac, la cual podría ser la causa de los microsismos en CDMX que se han registrado recientemente.
Esta falla geológica fue bautizada con ese nombre porque atraviesa Periférico Sur, Circuito Interior, Av. Revolución y Patriotismo; todo a la altura de la alcaldía Benito Juárez.
La falla Plateros-Mixcoac permanecía inactiva hasta hace algunas décadas. Sin embargo, su reactivación podría ser la causa de los microsismos en CDMX que se registraron entre el 3 de diciembre de 2023 al 10 de enero de 2024.
Esto ha sido explicado en el documento El Rompecabezas de la Sismicidad del Poniente de la Ciudad de México, el cual reúne más de 50 años de investigación, publicado por los doctores Leonardo Ramírez Guzmán, Jorge Aguirre González y Moisés Contreras Ruiz Esparza, entre otros.
Se estima que la falla Plateros-Mixcoac se reactivó por distintas cuestiones como:
- La acumulación de tensión en la región
- El hundimiento del Valle de México
- La recarga del acuífero en la Sierra de las Cruces
¿Cómo se descubrió la falla Plateros-Mixcoac?
La reactivación de la falla geológica ha puesto en alerta a los científicos, pues los microsismos en CDMX han causado daños en varios edificios de la alcaldía Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Benito Juárez, así como deformaciones en el suelo.
Es por eso que la Coordinación de Ingeniería Sismológica y la Unidad de Instrumentación Sísmica, instalaron un arreglo de 15 estaciones de registro con sensores que revisan la velocidad y la aceleración. Esto lo detalló Aguirre González, investigador y excoordinador de Ingeniería Sísmica.
La red ha grabado de manera continua desde la tercera semana de diciembre de 2023 hasta inicios de febrero de 2024, y gracias a que se precisaron los epicentros de los movimientos telúricos reportados por el Servicio Sismológico Nacional, se descubrió una grieta de poco más de un kilómetro de longitud que cruza la zona de Mixcoac.
Según los investigadores, aún falta conocer las dimensiones exactas de la falla geológica para poder evaluar los potenciales daños a la CDMX, y así incluirla en el mapa de riesgos de la Ciudad de México.