Aunque no es un pueblo mágico, Val’Quirico se ha convertido en pocos años en un destino popular para el turismo. Te dejamos esta guía con todo lo que puedes hacer en tu visita.
Si estás planeando un viaje corto para descansar de la ciudad unas cuantas horas, comer rico, pasear y hacer algo de shopping, a menos de dos horas de la Ciudad de México, el estado de Tlaxcala tiene el lugar que cumple todos los requisitos.
Val’Quirico se asienta en lo que antiguamente fue la Hacienda de Santa Águeda, cuyos terrenos fueron adquiridos por un grupo de inversionistas que construyó un conjunto inmobiliario inspirado en los pueblos medievales europeos. A la par del desarrollo habitacional, se construyó un conjunto de inmuebles que alojan restaurantes, tiendas y cafés abiertos a todo el público que rápidamente se convirtieron en un sitio turístico muy visitado. Te recomendamos ir con ropa y calzado cómodo, pues se camina mucho, y con ropa algo ligera ya que el clima que predomina es cálido, excepto por la tarde y noche que baja la temperatura.
De camino hacia Val’Quirico
Para llegar desde la CDMX, debes tomar la carretera México-Puebla y después la salida a Xoxtla. Conforme te acerques encontrarás señalamientos para el estacionamiento, el cual es bastante amplio. Justo enfrente está la entrada, un corredor adoquinado con jardineras que te lleva hasta una caseta de información donde te dan un mapa de la zona y te indican las mejores maneras de hacer tu recorrido, horarios, etcétera, aunque lo mejor es ir descubriendo poco a poco las callecitas y rincones del lugar.
Uno de los primeros edificios es un pequeño aviario con algunas lechuzas, búhos y águilas. Al otro lado encontrarás una explanada, la primera de varias, donde hay un restaurante, algunas tiendas y un carrusel de dos pisos. Desde aquí comenzarás a alistar tu cámara: a donde quiera que mires, las construcciones dan la sensación de estar en medio de la Toscana, con sus muros empedrados (algunos de ellos intervenidos por artistas urbanos), escalinatas, puertas de madera, faroles, jardineras y balcones llenos de plantas y herrería acorde al ambiente, lo cual te deja ver el cuidado que se puso al momento de construir el lugar. No importa hacia dónde te dirijas, siempre encontrarás algo qué hacer. Lo primero que cabe destacar es que el pueblo se divide en barrios, y en cada uno hay explanadas, las cuales reconocerás porque cuentan con un pequeño escenario donde siempre encontrarás algún artista o conjunto amenizando con su música a los visitantes.
Panza llena, corazón contento
Para desayunar, comer o cenar la oferta gastronómica es vasta. En Val’Quirico hay más de 15 restaurantes que satisfacen cualquier paladar. En La Catrina de Zócalo, por ejemplo, hay comida mexicana acompañada de cervezas artesanales, mientras que en El Mesón de los Reyes puedes degustar una deliciosa paella, croquetas de jamón serrano y tortilla española. ¿Te sientes con espíritu aventurero? Dirígete a Out of Africa: en esta parrilla encontrarás hamburguesas de búfalo, arrachera de avestruz y costillas de jabalí. Te recomendamos que para el postre, sigas recorriendo el lugar y conozcas alguno de los cafecitos y heladerías, para cambiar de ambiente y sabores.
Ya sea entre las pequeñas calles o las explanadas, siempre te toparás con distintos locales que ofrecen diversidad de productos: muebles, plantas, macetas, ropa, zapatos, botas, sombreros, dulces, joyería, cerámica, artesanía, juguetes para niños, artículos de decoración y souvenirs, la variedad es inmensa.
Entretenimiento para toda la familia
Entre las actividades que puedes realizar en Val’Quirico está la renta de bicicletas para recorrer el pueblo, un escape room y un estudio de fotografía para tomar retratos con estética antigua. Además, dado que es un destino familiar, para los niños hay una ludoteca, una zona de juegos infantiles y renta de autos eléctricos que parecen vintage.
Val’Quirico además es pet friendly, por lo que puedes llevar a tu mascota, siempre y cuando la tengas todo el tiempo con correa y cerca de ti. Si al final del día te encuentras muy cansado y prefieres no manejar, puedes rentar una habitación en alguno de sus cuatro hoteles y posadas. Este destino es sin duda un lugar novedoso para el turismo que resulta muy tranquilo, seguro y atractivo del cual todos pueden disfrutar.