Este edificio que embellece el Centro Histórico poblano es digno de visitarlo, al menos, una vez en la vida. La catedral de Puebla presenta una construcción barroca que data del siglo XVI; sus paredes están cargadas de historia, arte y otros detalles a los que debes echarle ojo. Ya te contamos.
Cuándo se construyó
La historia de la catedral se remonta a 1536, poco después de la fundación de Puebla en 1531. Esta ciudad destacaba por ser un punto medio entre la Ciudad de México y Veracruz, por lo que ameritaba un centro religioso. Fue el fray Julián Garcés quién impulsó la petición para la construcción de una obra catedralicia.
Debido a cambios de administración y falta de presupuesto, entre otras razones, el proyecto concluyó en 1649 cuando se consagró como Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Sin embargo, durante los años posteriores se añadieron detalles y se realizaron modificaciones que se extienden hasta 1,700.
Pinturas novohispanas
Aunque la construcción de la catedral pertenece al siglo XVI, la ornamenta pictórica corresponde al siglo XVII. Verás piezas hechas por los artistas novohispanos más importantes de la época; inspirados en estampas y grabados religiosos de artistas europeos.
Uno de los pintores destacados es Juan Tinoco, el pintor con mayor número de obras dentro de la catedral. También verás creaciones de Cristóbal de Villalpando, Miguel Cabrera y José Rodríguez Carnero. ¡Son más de 400 piezas! En distintas ocasiones te encontrarás con pinturas que representan a la Inmaculada Concepción.
Sobre la fachada
La fachada de la catedral de Puebla data de 1678. Fue construida con cantera gris del cerro de Guadalupe; la entrada principal conocida como «puerta del perdón» es de madera cincelada. Tal entrada ha causado gran revuelo, pues abre en ocasiones que se consideran especiales.
Tómate un momento para apreciar las esculturas que se encuentran en la fachada principal: de San José, San Pablo, San Pedro, Santiago el Mayor y un jarrón de azucenas que representa a la Inmaculada Concepción.
La catedral está protegida por un par de torres de 70 metros; podrás identificar la torre norte pues es la que cuenta con campanas. Las construcciones de estas no se concluyeron al mismo tiempo; la norte estuvo lista en 1678, mientras que la sur en 1768.
El Altar de los Reyes
Seguramente te estás preguntando cómo es la catedral de Puebla por dentro. ¡Magnífica! Uno de los espacios más representativos es el Altar de los Reyes donde, en primer plano, se encuentra la imagen de la Inmaculada Concepción.
El altar mayor (Altar de los Reyes) es obra del arquitecto Manuel Tolsá; mientras que las pinturas y esculturas que lo embellecen son del pintor Pedro García Ferrer. De acuerdo con el INAH, debajo de este altar se encuentran restos de reconocidos obispos de Puebla.
Ahora que ya conoces un poquito más sobre este monumento, ¿ya estás planeando tu próxima visita?