Cerca de la CDMX, a unas tres horas, y aún más del estado de Puebla, se encuentra un bellísimo lugar dentro del cráter de un volcán. Este municipio destaca por tener una de las lagunas más bellas de todo el país, su agua turquesa encanta a quien le visita. Acá te dejamos algunas recomendaciones para que comiences a planificar tu viaje.
En dónde quedarte
La laguna de Atexcac se encuentra en medio del desierto, si bien podrás encontrar vegetación abundante y un clima súper fresco, no hay absolutamente nada donde te puedas alojar. Ni siquiera unas cabañas. Lo más seguro para armar un viaje tranquilo, con calma, es llegar a la ciudad de Puebla y quedarte en uno de los hoteles del centro: uno de los más bonitos es el Hotel Isabel que también es boutique, o bien, el Casaryna o hasta el Azul Talavera. Ten en cuenta que es muy importante hacer tu reservación desde antes para que cuando llegues no tengas dudas de la disponibilidad. Si decides no quedarte en Puebla, el trayecto hacia Atexcac es de unas tres horas aproximadamente desde la CDMX. Así que mientras más temprano salgas de casa, más temprano lograrás llegar, recorrer todo el impresionante lugar y regresar.
Qué comer
Dado que no es un lugar turístico como tal, no hay restaurantes en el sitio donde puedas parar por comida. Por ello te sugerimos apartar un par de horas para comer en el centro de Puebla o llevar contigo, en una mochila, sándwiches o algunos snacks para aguantar el hambre mientras recorres la laguna. Eso sí, tendrás que ser cuidadoso con no dejar rastros de basura, pues pueden existir multas si eso llega a pasar.
Actividades que no te puedes perder
Sabemos que se antoja demasiado nadar en la laguna, sin embargo por seguridad no es posible hacerlo; el agua es demasiado fría y profunda. Lo que sugerimos es que practiques hiking o caminata alrededor de ella, pues el lugar es perfecto para ello. Puedes ir solo, pero lo mejor es ir acompañado ya que de por sí esta laguna es de las más solitarias al conjunto que pertenece. Hay, de hecho, un camino que te permite descender a la orilla de la laguna, desde el borde del cráter. No olvides llevar tu cámara, pues las fotografías serán algo que no querrás dejar pasar.
Esta laguna pertenece a una serie que atraviesa Puebla y Veracruz, así que si lo prefieres y cuentas con tiempo, también puedes echarle un vistazo a las demás, cinco cráteres que se encuentran en los Llanos de San Juan.
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