Andar por los barrios de la ciudad siempre trae gratas sorpresas. En esta ocasión se trata de Lunarena, un pequeño local ubicado en la colonia Condesa dedicado exclusivamente a servir café turco preparado a la antigua: sobre arena.
Este tipo de bebida pasa primero por una molienda muy fina que lo deja casi como talco para darle una consistencia muy concentrada. Después se pone hervir en un pote de cobre con asa de madera llamado “cezve”, que va sumergido en arena caliente.
Cuando empieza la ebullición, se retira del fuego y se sirve, tradicionalmente, acompañado de turkish delights. El resultado es un café bastante aromático (azucarado si es tu estilo) y cremoso… con un sabor único.
Los granos que utilizan en Lunarena son de origen chiapaneco y son 100% frescos y orgánicos. Están molidos y tostados especialmente para café turco y lo mejor de todo es que los puedes llevar contigo para preparar tu café turco en casa.
Está la opción de elegir café natural —que viene en grano o molido— o las deliciosas mezclas que preparan con hierbabuena, anís, cardamomo o especias. Si no tienes un cezve, no te preocupes, ellos también te lo venden.
Si decides probar el café ahí, aprovecha para disfrutar de su pitta sándwich, su hummus (normal, de betabel de cilantro o de pimiento asado) y, por su puesto, sus postres inspirados en el Medio Oriente.