
Desde que pones un pie en Memorabilia Café los recuerdos comienzan a llegar a montones. En la entrada te recibe el mural de una clásica tiendita de la esquina, la cual está rodeada de antiguos carteles, así como bicicletas y los tradicionales triciclos Apache con los que jugábamos horas y horas en el patio o en la calle hace años.
Al subir las escaleras y entrar a la casa comienza el recorrido por los cerca de 20 mil objetos que conforman la exposición. Cada una de las muñecas, los carritos, las antiguas mochilas de reja que se usaban para ir a la escuela (a las que se les salía la pluma en el camino) y cada uno de los artículos del museo funcionan como una máquina del tiempo que te harán regresar a tu infancia o tu juventud. ¿Le entras a este viaje nostálgico? ¡Acompáñanos, la entrada es gratis!
Memorabilia café: un museo lleno de todos tus recuerdos
Mientras recorre cada uno de los estantes, Rodrigo Acuña recuerda que esta aventura del coleccionismo comenzó hace más de una década, cuando decidió buscar artículos relacionados con su pasado, como las figuras de acción de G. I. Joe y de Star Wars. Poco a poco esto se transformó en un museo que retrata las décadas de los 70, 80 y 90.
El sitio está dividido en distintas secciones. Lo primero que verás al llegar es una colección de balones pertenecientes a los mundiales de futbol, así como bancas del antiguo estadio de los Yankees. Posteriormente te encontrarás de frente con dos figuras de tamaño real de Star Wars, las cuales presumen trajes oficiales de la saga.
Lo principal que verás en el lugar son los juguetes que seguro tenías en tu infancia, como los pizarrones mágicos, muñecas Lili, ejemplares de Barbie, tazos, carritos, naves, la ya épica casa del árbol, el Fabuloso Fred y hasta los juguetes que salían antiguamente en la Cajita Feliz.
Hay que destacar que Memorabilia Café no solo tiene juguetes, sino todo tipo de artículos divididos en distintas secciones. Durante tu recorrido te encontrarás con un apartado de útiles escolares, en los que se exhiben los antiguos juegos geométricos de madera, las biografías de personajes históricos (que a veces pegábamos en los cuadernos antes de copiar la información que venía al reverso), gomas, plumas, antiguos libros de texto y hasta mochilas. ¿Te acuerdas de la mochila de reja o la que tenía un enorme reloj? ¡Aquí las encuentras!
Algo que marcó dichas décadas fueron los dulces y alimentos que se anunciaban. Uno de los espacios que más nos gustó fue la cocina, pues es como si realmente entrarás a un espacio de hace más de 20 años. Tanto el refrigerador como las alacenas están repletos de productos que te darán un golpe de nostalgia.
Sobre la mesa encontrarás los antiguos Froot Loops, un envase de Cerelac, envases triangulares de Boing (los que inflábamos para pisarlos una vez que los terminábamos) y hasta manteles de Mazinger Z, así como artículos que desde hace muchos años dejaron de existir o se transformaron enormemente.
Cada uno de los rincones del museo te llevará a otra época. ¡Incluso el baño! Este pequeño espacio exhibe pastas de dientes, cremas y desodorantes que seguramente ya ni recordabas.
La mayoría de la colección se encuentra en el primer piso; sin embargo, también encontrarás muchos tesoros en el segundo. Ahí se exhiben principalmente artículos electrónicos como celulares, máquinas de escribir y consolas como Atari, la NES y el Play Station 2. También verás cartuchos de videojuegos (a los que les soplabas para que funcionaran), televisores y antiguos teléfonos públicos con su respectiva Guía Roji.
¿Cómo puedo visitar Memorabilia Café?
La entrada al lugar es gratuita. Se ubica cerca del Hospital de Santa Fe en la alcaldía Cuajimalpa. Para poder asistir es necesario realizar una cita previa. Rodrigo es quien hace los recorridos guiados. Sabe muchísimo sobre cada uno de los artículos así que resolverá todas tus dudas. Cada recorrido dura cerca de una hora y media.
Durante cada visita te encontrarás algo diferente pues esta colección se encuentra en crecimiento. Rodrigo siempre está en busca de algo que no tenga y afirma que de las cosas que más le sorprenden (y que se encuentran en el museo) son los dulces o alimentos que nunca se consumieron y que ahora quedan como un recuerdo de otros tiempos.
Si quieres visitar el lugar solo tienes que escribirles por Facebook o Instagram para agendar tu cita.
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