
Resulta que, sin saberlo, hemos estado pisando fósiles marinos en el Metro de CDMX. Algunas de las pequeñas «manchas» que vemos en la loseta de este medio de transporte son nada más y nada menos que fósiles de animales que vivieron hace millones de años.
A través de un video en redes sociales la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM (DGDC) compartió la presencia de estos fósiles, no solo en el Metro sino en otros espacios de la CDMX y del país. Para verlos solo es necesario prestar mucha atención durante tu recorrido.
Échale ojo a los fósiles marinos en el Metro

El doctor Josep Anton Moreno Bedmar, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, nos explicó que en el caso del Metro podremos encontrar fósiles que datan del Cretácico, es decir de entre 66 y 145 millones de años atrás. También hay restos propios del periodos Jurásico; sin embargo, los encontrarás en menor cantidad.
Seguramente te preguntarás: ¿cómo es que llegaron al Metro de la Ciudad de México? Todo comienza por la fosilización. Estos seres que habitaban en el mar quedaron enterrados en material blando que, con el paso de mucho mucho tiempo, se endureció y se transformó en roca. Durante el proceso los restos se petrificaron y quedaron conservados por millones de años.
«Las rocas sedimentarias tienen un proceso similar al del cemento. Lo que pasa es que es mucho más lento y se da de forma natural. Entre las rocas sedimentarias hay unas que se llaman calizas; la mayoría (no todas) se forman en el mar y estas calizas son las que contienen mayoritariamente fósiles», detalló el doctor.
En las canteras suelen extraer estas rocas, pulirlas y convertirlas en losetas. Así es como estos fósiles se incorporan a la ciudad. Según detalla la DGDC los fósiles del Metro se extrajeron de montañas que antiguamente eran mares o lagos.
El doctor Josep indica que uno de los lugares en los que más verás fósiles marinos es en el Metro, donde encontrarás caracoles y rudistas (consideradas una especie de almejas que ya se extinguieron) principalmente. Sin embargo, pueden estar en cualquier lugar. Los ha visto en sitios como edificios de la UNAM, hospitales y en el AICM. Incluso pueden estar hasta condominios en los que haya loseta de piedra caliza. Tal vez has visto algunos y no te diste cuenta.
Pese a que la loseta suele tener distintas formas y figuras, es muy fácil reconocer los fósiles. Alan Jessie López, con maestría en Paleontología, detalla que los fósiles tienen tal cual la forma de la estructura del animal (como su concha, por ejemplo), mientras que los minerales tienen formas lineales o geométricas.
Ahora que lo sabes échale ojo al piso del Metro en tu próxima visita. Seguro te llevarás muchas sorpresas.

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