A los mexicanos nos encanta pueblear porque es una gran forma de reencontrarnos con las raíces históricas, artísticas y culinarias de nuestro país, por eso armamos este top con los pueblos mágicos más frecuentados, pues por alguna razón deben de serlo. ¡Conócelos en tu próxima escapada!
1. Bernal, Querétaro
Aunque muchos lo conocen como Peña de Bernal, el nombre correcto de este pueblo mágico es Santiago de Bernal. Sin embargo, queda claro por qué se confunde su nombre: con 2,515 metros sobre el nivel del mar, la peña a sus espaldas es el tercer monolito más grande del mundo. Podrás escalarlo y después visitar en su bonito y colorido pueblo lugares como el Museo de la Máscara, con una colección de cientos de piezas de todo el mundo. También vale la pena ver el taller textil La Aurora, donde podrás ver cómo fabrican bellas prendas con lana en telar. Pasear por las calles empedradas para tomar un mojito, comprar artesanías o hacerse selfies también son buenos planes.
2. San Cristóbal de las Casas, Chiapas
Se le considera la capital de Los Altos de Chiapas, una región cubierta por densos bosques de pino y encino. También es una población de importante arraigo indígena, pues en ella conviven personas de los pueblos tsotsil y tseltal. Lo que nos encanta de Sancris (como la llaman con cariño) son sus andadores peatonales, en cuyas aceras verás toda clase de tiendas de artesanías, cafecitos con propuesta orgánica, restaurantes veganos, bares y hasta chocolaterías. Si lo tuyo son los museos, no te puedes perder el Centro de Textiles del Mundo Maya: saldrás asombrado por los colores y formas plasmados en tela.
3. Huasca de Ocampo, Hidalgo
¿Sabías que esta fue la primera población en ser nombrada pueblo mágico? Recibió el nombramiento en 2001 y desde entonces ha servido como punto de referencia para los demás pueblos de la lista. Sin duda, de aquí no te puedes ir sin visitar las haciendas de Santa María Regla y San Miguel Regla, bellas propiedades famosas por su arquitectura y por sus prismas basálticos, curiosas formaciones rocosas bañadas por cascadas de tempora. Otro atractivo del pueblo es el Museo de los Duendes, un recinto que recoge muestras y testimonios de la existencia de estos seres, muy presentes en las historias del pueblo. Por hallarse rodeado de bosques, desde Huasca puedes salir a hacer trekking o acampar.
4. Bacalar, Quintana Roo
Este pueblo mágico en el Caribe es famoso por la bella laguna junto a la cual se levanta, la cual se dice que presenta siete diferentes colores dependiendo de la hora del día. Tiene 43 km de largo y en ella puedes realizar tours en kayak, paseos de exploración subacuática o esnórquel. Fuera del agua, debes hacer un recorrido en bici por las calles del centro, colmadas de restaurancitos y hotelitos eco-boutique. Elige el que más te guste y quédate a tomar una bebida mientras conoces a la cosmopolita población de Bacalar. A los amantes de la historia les va a encantar el Fuerte de San Felipe, una construcción armada con cañones que sirvió para proteger a los pobladores de las incursiones piratas.
5. Izamal, Yucatán
A los fanáticos de Instagram les encanta este pueblo por una buena razón: prácticamente todas las construcciones de su centro histórico están pintadas con color amarillo, razón por la cual ofrecen atractivas oportunidades para hacerse fotos. Cuando visites Izamal no debes dejar de conocer dos recintos. Primero, el Convento de San Antonio de Padua, una asombrosa construcción religiosa aún en uso que ostenta el segundo atrio más grande del mundo: solo lo supera el de la Basílica de San Pedro en El Vaticano. El otro, es la pirámide maya K’inich K’áak’ Mo’, cuyo basamento es el más grande en superficie en todo Yucatán y el tercero en México: le ganan la Pirámide del Sol de Teotihuacan y la de Cholula, en Puebla.
6. Tepoztlán, Morelos
A los capitalinos nos encanta este pueblo mágico por varios buenos motivos. El más evidente es su cercanía con la CDMX, pues llegarás a él en tan solo una hora de viaje en carretera. Su clima también es estupendo, con días soleados casi todo el año y un ambiente semitropical que invita a quedarse sumergido en la alberca. Y es que Tepoz (otro apodo de cariño) cuenta con excelentes opciones de hospedaje con spas y terapias holísticas, pensadas para el descanso y la relajación. Si buscas que tu escapada sea más movida, debes subir el famoso Cerro del Tepozteco y llegar a la pirámide en su cima, donde tendrás una vista espectacular del pueblo rodeado por los cerros.
7. Tequisquiapan, Querétaro
Otra excelente alternativa para descansar y relajarte por un fin de semana, pues también se localiza muy cerca de la Ciudad de México. Su centro histórico es bonito y encantador, rematado por la Parroquia de Santa María de la Asunción, una iglesia neoclásica de elegante color rosa. Como en otros pueblos de Querétaro, aquí se respira una atmósfera mediterránea, visible en sus restaurancitos de pizza y comida italiana. Tequisquiapan es también conocido por sus aguas termales y por los vuelos en globo aerostático que puedes realizar en sus alrededores: tú eliges qué tan dinámico quieres el plan.
8. Cholula, Puebla
Una muy difundida leyenda afirma que este Pueblo Mágico cuenta con 365 iglesias, una por cada día del año, algo sorprendente pero falso. En realidad, Cholula tiene poco más de 30 templos católicos, algo que no deja de ser sorprendente si se toma en cuenta el tamaño de la población. De entre todas destaca la del Santuario de la Virgen de los Remedios, complejo religioso construido en la cima de la pirámide de Tlachihualtepec, la más voluminosa de todo el planeta. Después de conocerla, puedes refrescarte en alguna de las cervecerías artesanales del centro, con propuestas para comer y beber rico y contemporáneo.
9. Malinalco, Estado de México
Haz un viaje al pasado visitando este pueblo mágico a solo 60 kilómetros de Toluca, donde podrás degustar comida de inspiración prehispánica. Para abrir bocado, pide un pulque o un curado elaborado con aguamiel de excelente calidad; luego éntrale sin miedo a los tamales de iguana o de rana, delicia con profundas raíces en la región. Ya “ambientado”, debes visitar la zona arqueológica de Malinalco, cuyo principal atractivo es la Casa de las Águilas, un templo donde se iniciaba a los guerreros águila mexica. También impresionante es el Convento de Malinalco, en cuyos muros plasmaron numerosas plantas medicinales y de ornato: todo un tratado de botánica sobre cal y piedra.
10. Valle de Bravo, Estado de México
Sin duda se trata de un rincón consentido por muchos viajeros de la CDMX, también por su cercanía y por su agradable clima, que en este caso es templado y frío. Y es que Valle está rodeado por verdes bosques y tiene en su corazón una laguna artificial donde se pueden practicar deportes acuáticos. Si quieres ver este cuerpo de agua desde otra perspectiva, pregunta por los tours en parapente y avión ultraligero que despegan desde el pueblo. Para esos días fríos, baja al centro y compra un poco de pan recién horneado, acompañado de buen café y miel. Para una experiencia única y espiritual, visita la stupa budista que se encuentra a las afueras del pueblo.