Como el mundo literario es muy amplio, armamos esta lista para recomendarte autoras citadinas cuyos libros son buena compañía no importa en qué momento del día o en qué lugar de la ciudad decidas ponerte a leer.
1. Los niños perdidos, de Valeria Luiselli
Este libro nació de la experiencia de la misma autora como traductora en la corte migratoria de Nueva York, en donde tenía que traducir diversas experiencias de niños migrantes que se enfrentaban, sin sus padres, a un cuestionario de cuarenta preguntas para el proceso legal que determinaba su situación. ¿No te imaginas de que se trata esto? Este ejemplar ilustra la crueldad del sistema migratorio de Estados Unidos a la perfección.
2. La memoria de las cosas, de Gabriela Jáuregui
En este libro de cuentos la autora pone a prueba todo lo conocido para dar una nueva mirada a las cosas. A pesar de que salió en 2015 a través de Sexto Piso, el libro sigue siendo vigente si te interesa aprender sobre experiencias desconocidas que, al mismo tiempo, son realmente cautivadoras.
3. Dron, de Carla Faesler
Siempre es buen momento para leer poesía. Y aún más si es la poesía de esta autora. Este es su último libro y trata, sobre todo, de asociar las imágenes, sensaciones y conceptos de la figura femenina de la madre con la incapacidad que a veces sentimos los ciudadanos para cambiar el contexto en el que vivimos.
4. Brujas, Brenda Lozano
Esta obra junta saberes ancestrales, poderes curativos, libertades sexuales, mujeres creando su propio camino y denuncias contra el machismo. Y es que este libro retrata la vida de un joven mixe mediante la voz de una periodista, así como de una curandera del pueblo. La escritura de Brenda es realmente potente, así que prepárate para una mezcla de sentimientos encontrados y emociones fuertes.
5. Escritos para desocupados, de Vivian Abenshushan
Para cerrar con broche de oro, este libro es uno de los mejores ensayos que se podrían leer en el mundo. Si estás cansado de trabajar, este es el libro para ti. Quizá te haga sentir como que la revolución es justa y necesaria, pero también te pone a reflexionar sobre las condiciones de las jornadas laborales, la explotación frente al ocio, sobre la productividad y el consumo. Al terminar de leer tu ejemplar también hay un sitio web para que interactúes con él.
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