Para acceder a estos enigmáticos lugares solo tienes que tener ganas de comer delicioso y saberte la contraseña. Checa dónde están y cómo los puedes conocer.
1. El Pozole de Moctezuma
Localizado en la colonia Guerrero, este restaurancito está instalado en un departamento, al cual podrás acceder tocando el timbre de la entrada con la leyenda “pozole” en él. Además de su inusual ubicación, en los últimos años se ha vuelto célebre porque (según se dice) hasta el mismísimo Carlos Slim ha comido aquí. Y aunque no sabemos si esta anécdota es real o inventada, lo que sí es un hecho es que sus pozoles están buenísimos, pues son preparados siguiendo recetas tradicionales de Guerrero. La especialidad es el blanco pero también puedes pedir el verde o el de camarón que se sirve en temporada.
📍Moctezuma 12, Guerrero
2. Sushi Kyo
Si siempre has querido cenar en un restaurante japonés escondido y exclusivo, al más puro estilo de un anime, esta es tu oportunidad. Ubicado al fondo de una casona porfiriana de la colonia Juárez, Sushi Kyo forma parte de la familia de restaurantes Edo Kobayashi, aunque se distingue de sus “hermanos” en que solo cuenta con una discreta barra en la que cabe un máximo de 13 personas. Allí deberás ponerte a disposición del chef, quien preparará frente a ti deliciosas niponas con los ingredientes más frescos del día. Tú déjate llevar.
📍Havre 77, Juárez
3. Comedor Mi Lugar
Este original lugar en el Centro Histórico está inspirado en los “paladares” de Cuba, nombre que reciben los restaurantes montados dentro de casas particulares en aquella isla caribeña. De modo que cuando llegues a la dirección marcada no verás más que la entrada a una vieja vecindad, con todo y gatos deambulando por el edificio. Sin embargo, al subir al primer piso y llegar al departamento indicado, serás recibido por un casual restaurancito montado en el comedor y la sala de la vivienda. Aquí podrás probar deliciosa comida corrida elaborada por un chef profesional, quien cambia la carta diariamente para ajustarse a los productos de la temporada. Para conocer el menú, dales “me gusta” en Facebook.
📍República de Chile 21, interior 202, Centro
4. Handshake Bar
Al hablar de restaurantes ocultos es obligatorio mencionar a los speakeasy, bares clandestinos que se originaron en la época de la prohibición del alcohol en Estados Unidos, durante los años veinte del siglo pasado. Para transportarte a esa época debes visitar Handshake, lugar de tragos en la Juárez que en su decoración y oferta de cocteles old fashioned recrea la atmósfera de The Great Gatsby. Al igual que en aquellos años, para acceder deberás tener una contraseña que te entregarán después de hacer tu reservación vía Instagram.
📍Amberes 65, Juárez
5. Broka
Por fuera, el espacio que aloja este establecimiento de la Roma aparenta ser una casona señorial más, de esas que abundan en la colonia. Sin embargo, al cruzar su discreta puerta de madera descubrirás que en su patio central han montado un luminoso bistrot con mesas de terraza y una barra. El menú es cambiante y se ajusta de acuerdo a los ingredientes que el chef Marco Margain consiga en los mercados y huertos que visita para proveerse. Sin embargo, predominan las preparaciones mexicanas elaboradas con recetas de vanguardia.
📍Zacatecas 126, Roma Norte
6. Casa Franca
Otro espacio de estilo speakeasy donde te sentirás como parte de una película de gangsters en Chicago. Aquí, además de la decoración y del hecho de estar oculto a la vista de la mayor parte del público, apuestan por lo mejor de la música americana para trasladarte a los años de Al Capone. Si lo visitas en martes podrás disfrutar de presentaciones de jazz en vivo a cargo de reconocidas bandas mexicanas e internacionales mientras degustas unas tapas o te tomas un coctel de sus mixólogos invitados. Aunque se localiza en la Roma, lo mejor es que te pasen su ubicación exacta a través de Instagram.