Por fuera, la construcción que da cabida a Proyecto Público Prim luce como una de las tantas mansiones antiguas que abundan en la colonia Juárez. Sin embargo, al cruzar su enorme portón descubrirás un complejo en donde confluyen algunas de las propuestas artísticas y culinarias más interesantes de la CDMX. Una de ellas es Eki Taller Vivo, un espacio dedicado enteramente a difundir los beneficios de los fermentados y a enseñar a prepararlos.
Fundado por la bióloga molecular Lucía Pesqueira, Eki Taller Vivo ocupa una espectacular cocina escondida en uno de los pasillos del ruinoso pero genial Proyecto Público Prim. Dentro del taller vas a encontrar estufas y equipos de refrigeración profesionales, una enorme mesa de trabajo, mobiliario artesanal michoacano y un anaquel donde reposan las verdaderas estrellas de este laboratorio: las garrafas de kombucha preparadas por Lucía y sus aprendices.
¿Qué es la kombucha?
La kombucha tiene un origen tan antiguo como incierto, aunque se sabe que proviene del Lejano Oriente, particularmente de Japón. Se trata de una bebida fermentada a base de té y azúcar, a la cual le es añadida una colonia de hongos, bacterias y levaduras conocida como Scoby. Este ecosistema vivo en forma de disco se alimenta de los azúcares y es el responsable de darle su característico sabor ácido y ligeramente avinagrado, así como de proporcionar un ligero burbujeo a la bebida.
Además, el Scoby también le aporta grandes beneficios a la mezcla final, pues según varios estudios, el consumo de kombucha ayuda a la proliferación de la flora intestinal, lo que la convierte en un probiótico, un alimento que proporciona microorganismos benéficos y necesarios para la salud humana. Adicionalmente, también se ha reportado que la kombucha tiene efectos antioxidantes debido al té empleado en su elaboración.
Para llevar a casa
De todo esto y más te vas a enterar en las clases de Eki Taller Vivo, en las que Lucía te explicará la importancia de los alimentos fermentados y del consumo de kombucha para mantener una función intestinal equilibrada. También aprenderás a tener tu espacio de trabajo limpio y seguro para que tu Scoby se mantenga en óptimas condiciones y no contaminar la kombucha. Lo mejor es que podrás llevarte la técnica, el conocimiento y tu cultivo de Scoby a casa, para que puedas continuar con la producción de kombucha o de tu propio kéfir, lácteo fermentado que también se elabora en este taller.
Si el sabor del té o la acidez de la kombucha no son lo tuyo, no te preocupes, pues aquí también te van a enseñar a preparar alternativas con fruta de temporada. Durante nuestra visita probamos kombucha con mango y zarzaparrilla, y podemos decirte que ambos sabores le van perfecto a la mezcla y al paladar. Si quieres darles una probadita previa, también puedes lanzarte al restaurante Taverna, dentro de Proyecto Público Prim, donde ofrecen las kombuchas de Eki Taller Vivo en el menú.
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Para apuntarte a las clases de Eki Taller Vivo o adquirir kombucha en lotes pequeños, puedes contactarlos a través de su cuenta de Instagram: @tallervivo_mx / General Prim 32, Juárez