Para casi nadie es un secreto que los capitalinos tenemos una deliciosa obsesión con el pan en casi todas sus presentaciones: los memes sobre nuestra costumbre de comer tortas de tamal son totalmente ciertos, no hay nada que ocultar.
Y aunque el bolillo ha acaparado la atención tanto de las bromas como de nuestros paladares, lo cierto es que hay otra pieza de pan que le compite de cerca en preferencia. Por supuesto, nos referimos a la democrática concha, probablemente la reina de la panificación dulce de la CDMX.
Reinventar un clásico
Durante generaciones, para acceder a este bizcocho cubierto con costra de azúcar había que visitar la panadería del barrio, donde probablemente solo encontrarías la típica versión con cobertura blanca, una que otra de chocolate y párale de contar. Sin embargo la sofisticación de nuestros paladares y gulas ha hecho posible el surgimiento de Santas Conchas, un concepto con tres sedes donde encontrarás conchas con múltiples sabores, conchas con forma de animalito, conchas rellenas de ingredientes salados y (redobles, por favor) la pasteconcha, una enorme pieza de pan horneada para comerse y compartirse como un pastel.
La idea detrás de Santas Conchas surgió como respuesta a una inquietud muy nacionalista. A Juan Carlos Prieto, cocreador de estos restaurantes, siempre le había parecido curioso que en Estados Unidos sea común encontrarse con exitosas tiendas dedicadas exclusivamente a vender un solo tipo de pan, como pasa con varias marcas de donas famosas.
Además, también le preocupaba que las grandes cadenas de café empezaran a comercializar nuestros panes mexicanos en el vecino del norte sin apego o respeto por las tradiciones reposteras de nuestro país. Así, impulsado por todo lo anterior, decidió crear Santas Conchas en complicidad con su esposa Diana, dándole vida juntos a una propuesta que va más allá de solo vender piezas de pan de forma individual. ¿Su objetivo? Convertir a la concha en un producto gourmet de múltiples y deliciosas vertientes.
La concha nostra de cada día
Si visitas cualquiera de sus tres sucursales (Roma, Polanco y Condesa) vas a encontrar todo un repertorio gastronómico ideado en torno a esta delicia esponjosa. En sus charolas para llevar a casa hallarás conchas con sabor a cajeta, matcha, naranja, guayaba, fresa, mantequilla, pay de limón o plátano con nuez, entre otras versiones que lanzan por temporada.
Lo mejor es que si no le entras a los productos de origen animal, también podrás disfrutar estos mismos sabores en sus conchas veganas. Además, pensando en los niños, en Santas Conchas también ofrecen conchanimalitos con forma de cerdito, osito o tortuguita, así como una concha multicolor que también atrae a los adultos proclives al #foodporn.
De humilde pan a comida completa
No conforme con lo anterior, en Santas Conchas han rebasado la aparentemente infranqueable frontera de mezclar este pan dulce con ingredientes salados, establecida por las bombas con frijoles de Veracruz. Si acudes a las sucursales de la Roma o Polanco puedes pedir la concha de tu elección rellena de cochinita o de chilaquiles rojos o verdes, dando como resultado una fusión de sabores inesperada pero afortunada. Para darte un ejemplo, nosotros pedimos nuestro platillo con concha de cajeta y vaya que lo recomendamos.
Además, en su nueva lonchería frente al Parque México, Santas Conchas ha preparado un menú con platillos mucho más completos, perfectos para desayunar o para un brunch dominguero. Si quieres algo ligero, pregunta por la conchitoast de aguacate: base de concha untada con jocoque y cubierta con aguacate y la proteína de tu elección, como huevo o salmón ahumado. Si lo tuyo es empezar del día en modo turbo, el imperdible es el timbal conchero, que también se compone por una base de concha con frijoles, chilaquiles verdes, queso, crema, tu salsa favorita (nosotros la bañamos con mole y nos encantó porque lo elaboran allí mismo). También está la opción de pedirlos con huevo, pollo, camarones o arrachera.
¿Notaste que en ambos casos hablamos de la “base de concha”? Te hacemos el recordatorio porque tu platillo salado incluye como postre la tapa azucarada de tu concha, tostada y cubierta con crema de chocoavellanas o crema dulce de vainilla. Nunca una sola pieza de pan había sido aprovechada de tantas y tan ricas formas.
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Av. Mexico 49, Condesa
Querétaro 165, Roma Norte
Arquímedes 183, Polanco
www.santasconchas.com / Instagram: @santasconchas