La famosa imagen que se encontraba en la moneda de $50 pesos mexicanos que llegó a valuarse en $125 mil pesos es la diosa de la luna mexica: Coyolxauhqui
¿Sabías que un día como hoy, pero hace 44 años se descubrió una de las piezas escultóricas más emblemáticas de la cultura mexica?
En el monolito hallado de manera fortuita aparece la diosa de la luna desnuda y desmembrada, aludiendo a una de las últimas etapas de la derrota de los enemigos, la cual consistía en despojarlos de todos los artículos de vestimenta y dejarlos desnudos.
La pieza prehispánica ya había sido mencionada con anterioridad. Sin embargo, fue hasta en la década de los años 70 que se descubrió el monolito de casi 8 toneladas y 3.25 metros de diámetro, siendo la más grande de las seis esculturas que representan a la Coyolxauhqui y que hasta el momento se han encontrado.
La pieza que se encuentra en el Museo del Templo Mayor, y puede ser visitada de martes a domingo en un horario de 9:00 a 17:00 horas, sigue siendo investigada 44 años después.
📍Seminario 8, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc
Si ya estás por la zona, también te recomendamos el Templo de Ehécatl-Quetzalcóatl, el cuál ya abrió sus puertas al público y fue descubierto en 2014 después de la demolición de un supermercado.
Y es que dentro de las múltiples investigaciones de las que forma parte, tal vez una de las más llamativas es la de los colores que solía tener y que han sido identificados en el monolito.
Aún sobreviven y se pueden apreciar cinco colores en las porosidades de la piedra, los cuales son el rojo proveniente de la amatita, el ocre de la geotita, blanco de la calcita, negro que se obtenía del humo y el azul maya el cual se obtenía de una combinación de hojas de añil y poligorskita.
Los detalles de color más llamativos se pueden apreciar en los pezones azules, los manchones de rojo representando la sangre en el tórax, un ojo enrojecido, y el penacho azul. Todos los tonos corresponden también al patrón cromático del Templo Mayor.
¿Cómo se pudo identificar que era la Coyolxauhqui? Gracias a tres valores iconográficos básicos. Primero, los caracoles que adornan sus tobilleras, los cuales representan a los guerreros muertos y son asociados con el sacrificio a entidades como el sol.
Segundo, el tocado azul, el cual se relaciona a su hermano Huitzilopochtli, dios del sol. Y el tercer elemento son las serpientes de especie falsa coralillo que se encuentran atadas a diversas partes del cuerpo de la diosa de la luna. Éstos réptiles tienen dos cabezas y representa a una serpiente mítica asociada a la muerte llamada Maquizcoatl.
¿Quién es Coyolxauhqui?
El nombre Coyolxauhqui significa «pintada con campanas» y es por esa razón que generalmente se le representa con campanitas en las mejillas.
Dentro de la mitología Azteca, la Coyolxauhqui era la hermana de Huitzilopochtli, el dios de la guerra, tutelar de Tenochtitlán y su verdugo.
Existen varios mitos sobre lo que sucedió y el por qué es representada desmembrada. El primero narra que Coyolxauhqui molestó a Huitzilopochtli cuando ella insistió en quedarse en la legendaria montaña sagrada Coatepec y no obedeció a su hermano de asentarse en Tenochtitlán, por lo que la decapitó, comió su corazón y llevó los restos de su cuerpo a su nuevo hogar.
El otro mito Azteca cuenta que la madre ancestral, Coatlicue, se embarazó accidentalmente a causa de un ovillo de costosas plumas que encontró y escondió en el dobladillo de su falda. Cuando sus otros hijos, incluyendo a Coyolxauhqui se enteraron del embarazo se ofendieron y decidieron matar a su madre.
Al llegar se dieron cuenta que Coatlicue ya había dado a luz a Huitzilopochtli, que entonces defendió a su madre y decapitó a Coyolxauhqui, arrojando su cuerpo por una pendiente y despedazándolo.
¿Cómo fue el descubrimiento?
El 21 de febrero de 1978, trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza que trabajaban a dos metros de profundidad bajo el nivel de la calles de Guatemala y Argentina, encontraron de manera fortuita el monolito que tiene representado a la Coyolxauhqui.
La pieza estaba cubierta por arenilla y el equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) la desenterró después de haber permanecido enterrada por 500 años.