No cabe duda que el helado es el postre favorito de muchos, y esto se ha demostrado porque existen heladerías en CDMX que llevan años y años abriendo sus puertas para consentir a las familias mexicanas con sabores originales y frescos ¡Conoce las más antiguas de toda la ciudad!
– Nevería Mi Juanita
En un pequeño rincón de la bella Tacubaya, existe un espacio que desde 1926 ofrecen helados artesanales de limón, fresa, mamey, chamoy, mezcal, tequila, coñac y sabores originales como chicharrón, ostión, aguacate y camarones.
Todos los helados son preparados con ingredientes naturales y con el proceso de barriles de madera, hielo y sal. Los preparan en el mismo pequeño local.
Nevería Mi Juanita lleva más de 100 años de puertas abiertas y ha pasado por tres generaciones. Ha sido visitada por celebridades como José Alfredo Jiménez, Lola Beltrán, Pedro Infante, Chabelo, Raquel Bigorra, Jacobo Zabludovsky, Cristina Pacheco, Capulina, Amalia Mendoza, Javier Solís, “El Huracán” Ramírez y más.
Heroes de 1810 21, Tacubaya, Miguel Hidalgo
– La Especial de Paris
Este espacio comenzó en 1921 como un carrito de madera con ruedas de metal vendiendo helado de vainilla y de limón. Hoy en día, ha pasado por cuatro generaciones y mantiene el título de tener el mejor helado de vainilla de la CDMX. Sin embargo, todos sus helados son deliciosos y sin conservadores.
Encontrarás más de 50 sabores elaborados con técnicas y bases italianas mezcladas con recetas mexicanas como el helado de mantequilla, de tabaco, de aceite de oliva, de cardamomo, de queso de cabra y más.
Insurgentes Centro 117-B-117-B, San Rafael, Cuauhtémoc
– Nevería Roxy
¿Sabías que la inspiración de esta famosa nevería proviene del Cine Roxy en Guadalajara? El fundador se dió a la tarea de buscar sabores y recetas para crear nieves y helados artesanales mexicanos.
En 1946 nació la primera sucursal en la Condesa como una fuente de sodas que hoy en día aún mantiene su estilo y colores que te hacen viajar en el tiempo.
Cuenta con 10 sucursales en México, pero la más famosa es la primera, ubicada en Fernando Montes de Oca 89. Aquí encontrarás sabores deliciosos, pero nosotros te recomendamos el de chocolate, el de zapote y el de macadamia.
Ave. Fernando Montes de Oca 89, 06140, Cuauhtémoc
– Chiandoni
Esta famosa heladería italiana nació en 1939 y se ha mantenido en su local actual desde los años 50’s. Los vecinos de la zona la han visitado de generación en generación y siempre la encontrarás con gente.
Fundada por el italiano Pietro Chiandoni, este lugar mantiene sus deliciosas recetas italianas que logran helados suaves, cremosos y naturales.
¿Lo imperdible? Su helado de cajeta, su helado de mandarina, y su hot fudge sundae, su malteada de vainilla y el delicioso café que encontrarás en su menú.
C. Pensilvania 255, Nápoles, Benito Juárez
– Helados Siberia
En pie desde 1930, este lugar es uno de los favoritos para quienes visitan el centro de Coyoacán con frecuencia.
Ubicado en el mejor spot, los Helados Siberia son famosos por sus deliciosos sabores y más opciones de postres que podrás comer paseando por las calles y plazas más representativas de la zona.
Av Miguel Hidalgo 6, San Lucas, Coyoacán
– La Michoacana
¿Quién no conoce La Michoacana? Esta franquicia nació alrededor de los años 30 en un pueblo llamado Tocumbo, en el estado de Michoacán. Aquí el señor Rafael Malfavón distribuía sus productos a los lugareños por medio de un grupo de burros y cajas de madera en donde transportaba sus paletas.
Hoy en día cuenta con muchas franquicias y son famosas por sus más de 120 sabores, entre los cuales podrás encontrar paletas de crema y paletas de leche con fruta, así como sus tan afamadas paletas de fruta con chile y sus deliciosas paletas de fruta con licor.
Distintas sucursales en la CDMX
– La Bella Italia
A pesar de que la famosa heladería fundada en 1922 anunció el cierre de su emblemática sucursal en la colonia Roma, confirmaron la apertura de una nueva sucursal pronto.
Este sitio fue fundado por una familia de migrantes italianos procedentes de la región Friuli-Venecia, y ha sido una heladería que ha pasado de generación en generación.
¿Lo especial? Su banana split, nieves acompañadas de fruta, yogurt, chocolate y más. El espacio original gozaba de un ambiente familiar con rocola y café delicioso.
Antigua sede cerrada. Nueva sede por anunciar.