No hay mejor forma de rearmar el rompecabezas histórico que visitar los lugares que fueron clave. La Revolución Mexicana fue un conflicto que duró mucho años y pasó por varios estados, incluyendo la CDMX. Para entenderla mejor, hay que recorrer estos edificios.
El Palacio de Lecumberri
Inaugurado durante el porfiriato, durante muchos años fue la prisión más importante del país. En su exterior asesinaron al ex presidente de México Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez durante el levantamiento militar conocido como la Decena Trágica. Ahora funciona como la memoria histórica de nuestro país: es el Archivo General de la Nación.
Bar La Ópera
Cuenta la historia que Pancho Villa, el famoso caudillo revolucionario, gustaba de pasar las noches de juerga en el Centro Histórico de la ciudad. Una día entró a esta cantina de estilo afrancesado y, para llamar la atención de los comensales, tiró un balazo al aire. Ese pequeño hueco todavía se conserva en el techo y atrae a visitantes nacionales e internacionales ávidos de revivir la leyenda.
Museo de los Ferrocarriles
Además de conocer la historia de cómo llegó este método de transporte a nuestro país, descubrirás lo importante que fue para el movimiento revolucionario, pues jugó un papel muy importante. Durante estas épocas el tendido ferroviario sufrió varios daños y fue saboteado para evitar que las tropas enemigas de ambos frentes se acercaran unas a las otras. La Revolución Mexicana fue peleada sobre rieles.
Monumento a la Revolución
Esta obra arquitectónica —que también funciona como mauseleo— está dedicada a conmemorar la Revolución Mexicana. Para su construcción se tomó la estructura del Palacio Legislativo que se edificaría durante el porfiriato, obra que se dejó a medias cuando fue derrocado Díaz. En sus criptas descansan los restos de Venustiano Carranza, Francisco I. Madero, Lázaro Cárdenas y Pancho Villa.
La Ciudadela
Durante un tiempo fue centro de operaciones del movimiento que derrocó a Francisco I. Madero. Sobre todo en la Decena Trágica, pues el edificio fue ocupado por el grupo rebelde que resistió a las tropas maderistas. En la estatua de Morelos, ubicada frente a la entrada norte del edificio, fue torturado y asesinado Gustavo A. Madero, luego del golpe de estado y la traición de Victoriano Huerta.