Si hay un lugar en la CDMX que parece sacado de otra época es precisamente la colonia Chimalistac. Sus calles empedradas, sus puentes de piedra, su historia y las antiguas construcciones que tiene la hacen única.
Acompáñanos en un recorrido por esta colonia chilanga en el que, además de conocer sus lugares más icónicos, descubrirás los secretos e historias que la envuelven.
Colonia Chimalistac: una joya escondida de la CDMX
Esta colonia se encuentra en la alcaldía Álvaro Obregón, muy cerca de las estaciones de Metro Viveros de Coyoacán y Miguel Ángel de Quevedo. Si bien está limitada por vialidades sumamente concurridas, el ambiente en sus calles es tranquilo y silencioso, ideal para dar un buen paseo. A fin de preservar su arquitectura, se declaró en 2012 a esta colonia como Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Su nombre viene del náhuatl y significa «Lugar de los escudos blancos». Originalmente el lugar era ocupado por la llamada Huerta del Carmen de los Carmelitas Descalzos. Su principal atractivo son los puentes de piedra, bajo los cuales corría antiguamente el río Magdalena (que ahora se encuentra entubado).
Uno de ellos lleva el nombre de Puente del Púlpito, pues se dice que antiguamente los Carmelitas se subían a este puente para practicar sus oratorias y modular el tono de su voz a fin de que se escuchara más fuerte que el sonido del río.
Este cuerpo de agua fue entubado en 1935; sin embargo, los puentes se mantienen intactos y rodeados de muchas áreas verdes.
Chimalistac y Federico Gamboa
Tal como recordarás Chimalistac es un sitio relevante en la novela Santa, de Federico Gamboa. Es por eso que tanto la obra como esta colonia guardan una relación muy estrecha.
Dos de sus calles (Santa e Hipo) hacen referencia a esta obra literaria. Incluso hay una placa que habla sobre el personaje de Hipólito. Además en esta colonia se filmó en 1931 Santa, la primer película del cine sonoro mexicano.
Debido a esta obra en 1923 la Plaza de Chimalistac cambió su nombre y ahora se le conoce como Plaza Federico Gamboa.
Parroquia y cámara de los secretos
En este colonia encontrarás la Parroquia de San Sebastián. Fue construida en el siglo XVI y está dedicada a dicho santo quien es considerado el protector contra epidemias.
La cruz que ves en la entrada es la misma que se instaló cuando la parroquia abrió sus puertas por primera vez. A escasos metros de este templo se encuentra la cámara de los secretos.
No, no es la de Harry Potter, sino una estructura que en su interior tiene dos orificios por los que la gente hablaba a fin de que nadie más los escuchara.
Los parques de Chimalistac
Hay dos parques que no te puedes perder. El primero se llama Parque Tagle, en el que puedes pasar un rato agradable mientras paseas por sus áreas verdes.
El segundo es el Parque de la Bombilla. Aquí puedes ejercitarte, pasear o lanzarte a una de las librerías que se encuentran cerca.
Sus historias y leyendas
La colonia Chimalistac no solo fue escenario de Santa, sino que guarda leyendas, algunas de ellas paranormales. Se dice que hasta la fecha los habitantes de la zona suelen escuchar las oraciones de los fráiles, quienes, se dice, todavía se encuentran practicando sobre el Puente del púlpito.
También se cree que en este lugar fue donde se labró el Calendario Azteca; sin embargo, no hay algo que lo confirme.
Lo cierto es que es uno de los lugares imperdibles para dar un paseo por la Ciudad de México.
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