
El surrealismo toma las salas del Museo de Bellas Artes con la exposición de artistas internacionales y mexicanos, «Sólo lo Maravilloso es Bello. El Surrealismo en Diálogo».
¿Eres amante del surrealismo y del dadaísmo? Pues te alegrará saber que el 3 de junio Bellas Artes abrió sus puertas para presentar una de las exposiciones de arte imperdibles para el mes de junio en la CDMX.
El surrealismo no sólo es Salvador Dalí, aunque también podrás verlo en ésta exposición. 289 piezas de exponentes del surrealismo europeo y del surrealismo mexicano es lo que podrás ver para aprender más sobre éstas corrientes artísticas y saciar al amante de la historia del arte que llevas dentro.
«Sólo lo Maravilloso es Bello. El Surrealismo en Diálogo» es organizada por la Secretaría de Cultural del Gobierno de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y el Museo del Palacio de Bellas Artes en conjunto con el Museum Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, en Países Bajos.
La exposición que muestra la fortaleza de los vínculos entre México y Países Bajos estará abierta al público en las salas del primer y segundo piso.
Alejandra Frausto Guerrero, titular del INBAL, considera que ésta exposición muestra el aporte de las mujeres a la corriente artística del surrealismo como un elemento central en la construcción de nuevas figuras del mundo, desde el arte ante el caos y la crueldad, la belleza de la imaginación.
Se destaca la formación de una comunidad de mujeres surrealistas que nutrieron su interés por el estudio de la arqueología, la antropología y diversas vertientes del ocultismo.
Artistas que verás en «Sólo lo Maravilloso es Bello. El Surrealismo en Diálogo»
«Sólo lo Maravilloso es Bello. El Surrealismo en Diálogo» recopila piezas de literatura, pintura, escultura, fotografía y cine.
Podrás ver el trabajo de artistas como Max Ernst, Man Ray, Salvador Dalí, René Magritte, Remedios Varo, Leonora Carrington, Wolfgang Paleen, Alice Rahon, Kati Horna, y creadores mexicanos como Frida Kahlo, Agustín Lazo, María Izquierdo, entre otros.
La exposición tiene como propósito que la audiencia pueda hacer una revisión en torno a los principales temas e ideas afines al movimiento surrealista. Así como poder presenciar el diálogo entre el surrealismo europeo y su vertiente mexicana.
La curaduría está a cargo de Els Hoek, maestra en historia del arte moderno que ha producido y organizado exposiciones desde 1983, y Tere Arcq para la sección mexicana, curadora independiente, reconocida por su trayectoria internacional en proyectos sobre mujeres artistas y el surrealismo en México.
El primer núcleo titulado Una revolución surrealista, el cual toma como punto de partida la publicación del manifiesto surrealista de 1924 por André Breton, con el que se buscaba provocar una revolución de la mente, incitar para ir más allá del reino del pensamiento racional y abrirse a las profundidades de la psique humana, con obras de artistas como Salvador Dalí, René Magritte, Leonora Carrington, Rosa Rolanda, entre otros.
En el segundo apartado, Dadá y surrealismo, se expone la influencia del movimiento dadaísta, el cual a pesar de su corta duración tuvo gran impacto en el surrealismo. Los artistas afines encontraron en lo irracional una forma de hacerle frente a la turbulencia bélica que azotaba a Europa y lo tradujeron en expresiones artísticas, valiéndose de diversas técnicas, como la escritura y el dibujo automático, la escultura, el collage, el frottage o el grattage.
La mente ensoñadora es la tercera sección en la que se deja entrever el interés por el psicoanálisis y la teoría del inconsciente que proponía Sigmund Freud; para él, éste podía explorarse a través de sueños, deseos y ansiedades.
El cuarto núcleo, Exposición internacional de surrealismo en México, rememora la muestra que se presentó en la galería de Inés Amor en 1940, antecedente directo de la larga tradición surrealista en el país, a partir del acogimiento de exiliados de la guerra. Recupera obras de la muestra de autoría de Kahlo, Paalen, Rodríguez Lozano, Montenegro, Rahon y Álvarez Bravo, entre otros.
Deseo, quinta sección, presenta cómo el amor y el deseo fueron temáticas centrales dentro del universo surrealista. En reuniones, a través de cuestionarios, pinturas, novelas y poemas, examinaron y compartieron fetiches y atracciones prohibidas. Si bien, la intervención de mujeres se relegó a un papel de musas u objetos de deseo, la curaduría propone revalorar la presencia femenina con obras de Lola Álvarez Bravo, Aube Breton y Kati Horna.
En El azar y lo irracional se ve el desarrollo de técnicas automatistas encaminadas a liberar el inconsciente. Predomina el collage y el dibujo, y se exhiben algunas series de dibujos realizadas por Max Ernst y Piet Ouborg; también una notable selección de collages de Eileen Agar, Joseph Cornell, Lola Álvarez Bravo, Bridget Tichenor, Agustín Lazo; al igual que esculturas y objetos de Man Ray, Pedro Friedeberg y Salvador Dalí.
Extrañamente familiar, séptimo apartado se centra en la búsqueda de la belleza a través de combinaciones inusuales, en el que la implementación de objetos y de formas se descontextualizan y cuestiona la naturaleza de la representación.