
CDMX no solo tiene historia: tiene discografía. En sus calles nació el bolero moderno, crecieron leyendas como Chavela Vargas y José José, y florecieron escenas que van del rock urbano al nuevo R&B. Acá se han grabado himnos como Querida o La Negra Tomasa, y se han reinventado géneros tan nuestros como el mariachi y el rap. Por eso hay vinilos que la retratan mejor que cualquier postal y decenas de planes musicales que conforman su agenda. Sea cual sea tu género, artista o local favorito, hay algo para ti y lo puedes comprobar con esta lista de planes para los amantes de la música en CDMX. ¡Dale al play!
Visitar los dos grandes templos musicales en CDMX

Cuando se trata de los mejores destinos para los amantes de la música en vivo en CDMX, hay dos lugares en los que todo el mundo piensa o debería pensar: el Palacio de Bellas Artes y el Auditorio Nacional.
El primero es sede de la Orquesta Sinfónica Nacional, con conciertos regulares los domingos al mediodía, y también alberga presentaciones de la Compañía Nacional de Ópera o la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. El segundo tiene otra vibe. Con 10,000 butacas y una amplia cartelera, en 2025 acoge conciertos de artistas como Luis Miguel y André Rieu, espectáculos sinfónicos y giras internacionales de orquestas europeas.
Escuchar un recital de órgano en la Catedral Metropolitana
No todos los días se puede oír una misa de Rossini o un oratorio de Bach rodeado de columnas barrocas y techos abovedados. En la Catedral Metropolitana, estas obras suenan en vivo gracias al Festival de Música de la Catedral Metropolitana, un ciclo que se extiende durante todo 2025 con un concierto mensual, entrada gratuita y músicos de primer nivel.
El programa incluye repertorio sacro, coros y momentos en los que los dos órganos monumentales del siglo XVIII, considerados entre los más grandes de América, toman el protagonismo. Es una de esas experiencias musicales que se quedan grabadas en la memoria, ¡así que no olvides apuntártela!
Viajar por la memoria musical de México en la Fonoteca Nacional

Si eres fan de la música y buscas un plan distinto en CDMX, la Fonoteca Nacional es un destino obligatorio. En esta joya escondida en la histórica Casa Alvarado, se guardan más de 580,000 grabaciones, desde fonogramas y registros históricos, hasta discos y cintas. Además, ofrece conciertos gratuitos, instalaciones interactivas, visitas guiadas y un Jardín Sonoro. La entrada es libre y el nivel de melomanía, altísimo. Ideal para descubrir canciones, voces o sonidos que no salen en Spotify… Al menos en los primeros resultados.
Encontrar joyas escondidas en las tiendas de vinilo

Ni mil playlists le ganan a una buena charla con el dueño de una tienda de discos. En CDMX todavía existen esos lugares donde el tiempo se mide en revoluciones por minuto y cada estante refleja los gustos de quien lo montó.
En La Roma Records, por ejemplo, puedes encontrar desde un disco recién salido hasta una edición japonesa de jazz setentero. En Revancha, el desorden es parte del encanto: soul, psicodelia, afrobeat y alguna que otra rareza que aparece cuando dejas de buscar. El Club del Rock and Roll es para los clavados del rock clásico, y Discodelic una mina de oro si te va la cumbia bizarra o los grooves tropicales. Cada tienda es una coordenada en el mapa sonoro de la ciudad y perderse en él, créenos, siempre vale la pena.
Apoyar la escena local en salas y bares de música en vivo

Todo grupo necesita un primer escenario y toda canción, por muy experimental que sea, merece un sitio donde sonar fuerte. En CDMX, ese lugar puede ser un sótano, un club o una vieja casona convertidos en salas de concierto tan míticas como el Foro Indie Rocks!, el Zinco Jazz Club o House of Vans. También están esos bares donde hay butacas numeradas ni un gran escenario, pero sí músicos a pocos pasos y una buena acústica. Parket & Lenox, Casa Franca… ya sabes de cuáles hablamos. Y si no, ¡ya va siendo hora!
Ir a un concierto Candlelight a la luz de las velas
Si hay una forma de rendir homenaje a los grandes artistas de la historia, esa es la que propone Candlelight. Tomar canciones que ya todos conocemos —porque crecimos con ellas, las cantamos o las odiamos un rato y luego las amamos— y darles un giro con arreglos clásicos. Lo hacen con Queen, con Adele, con Vivaldi o con José José, y sí: en todos los casos, suenan distintos.
El escenario es otro punto a favor. Miles de velas, una ubicación emblemática de CDMX y esa atmósfera que te invita a escuchar tu música favorita con pausa. ¿Un buen plan? Claro. ¿Uno de esos regalos para amantes de la música que no acaban olvidados en un cajón? También.
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Sentir la música de alta calidad en los HI-FI bars
Hay lugares donde el sonido es decoración y otros donde es el centro de todo. Los HI-FI bars, inspirados en los listening bars japoneses, son espacios donde la música se escucha con calma, con una copa en la mano y sin distracciones.
En Tokyo Music Bar, los vinilos se pinchan tras una barra al estilo speakeasy, con una selección que va desde el jazz clásico al trip-hop, amplificada por equipos de alta fidelidad que convierten cada track en una experiencia. En Café de Nadie, suenan boleros, soul o electrónica experimental. Todo está diseñado para escuchar de verdad, como la acústica y la iluminación. Y por eso, si eres de los que siguen viendo la música como un ritual, estos bares te van a hablar en tu mismo idioma.
Seguir el ritmo a tu DJ favorito en los antros más top

Algunos consultan el clima para decidir su plan. Otros abren la cartelera de Yu Yu, Nisha, Departamento, 316 Centro o Bar Oriente y saben exactamente qué noche no se pueden perder. Porque cuando eres melómano, el DJ no es un extra. En estos antros en CDMX, la cabina se respeta como un altar y se da la bienvenida a nombres como Jane Fitz, Aurora Halal, DJ Python o Call Super, además de otros artistas nacionales que ponen identidad propia al techno, al house o el ambient. Porque sí, aquí se baila, pero con oído fino.
Ir a tu festival preferido

¿Tú también eres de los que divides el año por festivales? Eso es que sabes que hay cosas que solo suceden en vivo. Un riff que suena más sucio que en el disco, una voz que te rompe o un cierre de show que te deja sin palabras. CDMX tiene los suyos. El Pirchfork Music Festival, Vive Latino, Ceremonia o Corona Capital. Lo bonito es que no tienes que elegir uno solo: tu calendario melómano puede (y debe) incluir varios.
Asistir a We call it y disfrutar de algunos de los géneros musicales más icónicos
We call it Flamenco y We call it Jazz son experiencias hechas para quienes disfrutan la música sin filtros. En uno, la bulería, el fandango o la soleá se construyen a golpe de compás, taconeo y guitarra flamenca; en el otro, la improvisación y los ritmos sincopados guían la noche, como en los escenarios clásicos de Nueva Orleans. Dos eventos musicales en vivo que ponen el sonido y el talento en primer plano para que tú solo tengas que dejarte llevar.