Las paredes del Archivo General de la Nación resguardan muchas historias. Y no nos referimos precisamente a los miles de documentos que albergan, sino a su pasado, cuando el lugar era considerado una de las prisiones más temidas del país: el Palacio de Lecumberri.
El sitio se encuentra a unos pasos de Metro San Lázaro y se distingue por su singular arquitectura. Su construcción inició en 1885 y finalmente abrió sus puertas en 1900. En primera instancia recibió a poco menos de mil presos, incluyendo a hombres y mujeres. Además en el lugar también había niños.
La idea original era que cada uno de los prisioneros tuviera su propia celda, la cual contenía un sanitario y un camastro. Sin embargo, con el paso de los años todo fue cambiando. Esta prisión se volvió tristemente famosa por los fuertes castigos y situaciones insalubres que padecían los internos.
Aunque la prisión cerró hace muchos años, su historia permanece aún en la memoria colectiva de los habitantes de la Ciudad de México.
Lo que no sabías del Palacio de Lecumberri
Su construcción y diseño
La peculiar arquitectura del Palacio de Lecumberri no es casualidad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la estructura se basó en un diseño panóptico.
En este tipo de construcción existe un edificio central desde el cual se pueden ver todas las instalaciones. Las celdas estaban distribuidas en pasillos radiales. De esta manera los presos podían ser vigilados desde la torre.
Bajo este diseño, el cual se aplicó en distintas partes del mundo, los reos tienen la sensación de que los están vigilando en todo momento, de acuerdo con National Geographic. Esta situación podía provocar distintos traumas en ellos.
Las celdas
Como te comentamos arribita, esta era una de las cárceles más temidas en ese entonces. Originalmente no debía haber mucha gente en cada una de las celdas; sin embargo, llegaron a habitarlas hasta 20 personas al mismo tiempo.
A través de un video en Tik Tok, el Archivo General de la Nación detalla que en la zona del primer cuadrante las celdas eran ocupadas hasta por cuatro personas; mientras que en el sitio conocido como «La colonia», había 20 personas en cada celda.
Además se destaca que no todas las celdas eran iguales. Las que estaban en la planta baja habían sido construidas con concreto, a diferencia de las ubicadas en el primer nivel, las cuales estaban hechas de láminas de acero.
Al dar el Sol directamente, los presos que estaban en el primer nivel sufrían de altas temperaturas durante el día, así como mucho frío durante las noches, esto debido al material con el que estaban construidas sus celdas.
Nosotros los pobres
En esta prisión se filmó parte de la película «Nosotros los pobres». Durante su estancia, Pedro Infante estuvo platicando con algunos de los presos, incluso dio algunos autógrafos. Se dice que también se detuvo a cantarles en el patio.
Pero espera, esta no fue la única película que fue filmada ahí. También se grabó «La otra».
Presos famosos
En el Palacio de Lecumberri estuvieron presas distintas figuras públicas, como Juan Gabriel, José Revueltas, Pancho Villa y David Alfaro Siqueiros, por mencionar algunos.
Este último fue acusado de «disolución social». Estuvo cuatro años encarcelado. Aún preso continuó desarrollando su obra artística.
De prisión a Archivo General de la Nación
Debido a la sobrepoblación del lugar poco a poco se fueron abrieron otros centros penitenciarios para albergar a los reos. En 1976 el Palacio de Lecumberri cerró de manera definitiva. Aunque se analizó la posibilidad de demoler el lugar, se decidió conservarlo.
En 1977 se anuncia que el lugar sería utilizado para ser la sede del Archivo General de la Nación. Se suelen hacer visitas guiadas; sin embargo, por el momento están suspendidas hasta nuevo aviso.