
En el atrio de la Catedral de los Apóstoles Felipe y Santiago, al norte de la Ciudad de México, se encuentra una pequeña escultura de un hombre con un cañón de guerra. Esta pieza mantiene vivo el recuerdo del enfrentamiento ocurrido en esta zona hace 201 años. Conoce la historia de la que se considera la última batalla de la Independencia en Azcapotzalco.
La lucha por la independencia de México fue muy larga. A lo largo de 11 años nuestro país presenció innumerables enfrentamientos entre el ejército Insurgente y el Realista. Se dice que la última de estas batallas ocurrió en Azcapotzalco el 19 de agosto de 1821. Aquel día las tropas de Anastasio Bustamante fueron atacadas mientras realizaban tareas de reconocimiento por el rumbo de Tacuba, según se detalla en la Revista de Azcapotzalco.
El encuentro no pasó a mayores; sin embargo, horas más tarde, el capitán Nicolás Acosta decide enfrentarse al ejército realista, lo que desencadena un nuevo enfrenamiento que permanecería hasta altas horas de la noche. Al notarse con pocas municiones Bustamante decide ordenar la retirada.
Un cañón se había quedado atorado en el fango, por lo que se ordena que lo retiren del lugar. Encarnación Ortiz, quien llevaba años luchando por la independencia de México, se encargó de ir por el arma, pero murió en el intento a causa de disparos del ejército contrario.
Ambos ejércitos consideraron que habían salido bien parados del enfrentamiento, pero no fue así. Lo cierto es que los dos salieron con pérdidas importantes. Según detalla el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México los realistas obtuvieron la victoria; sin embargo, descubrieron que ya no soportarían otro enfrentamiento igual, lo que terminó por quebrar los ánimos por continuar luchando.

Aunque se dice que esta fue la última batalla de la Independencia de México, existen datos que señalan que en realidad el último enfrentamiento ocurrió el 30 de agosto de 1821 en Durango. Lo cierto es que, sin importar si fue la última o la penúltima, la batalla ocurrida en Azcapotzalco tiene una gran importancia y se conmemora año con año.
A la fecha se puede ver un mural que retrata esta lucha, así como una placa y la escultura que representa a Encarnación Ortiz, justo en el atrio de la Catedral de los Apóstoles Felipe y Santiago (sí, la que en su fachada tiene a la hormiga del fin del mundo).