Aunque antiguamente era común ver canales y ríos en CDMX (incluso eran utilizados para transporte y comercio), estos cuerpos de agua fueron desapareciendo poco a poco. De hecho el Río Magdalena es considerado el último río vivo de la ciudad, así como el único caudal cuya gran parte se puede ver a simple vista.
El río no es pequeño; se calcula que tiene una extensión de 20 kilómetros. De acuerdo con información de la Red Ecos de la CDMX, el río comienza a tres mil 600 metros de altura en el cerro San Miguel. Sus aguas recorren distintos puntos de la ciudad, como Periférico y avenida Revolución. Incluso se alcanza a ver fácilmente en los Viveros de Coyoacán.
Algunas partes de este río están entubadas, por ejemplo el tramo que antes circulaba libremente en la colonia Chimalistac.
En lo que hoy es la avenida del Río encontrarás antiguos puentes de piedra. Estas estructuras eran utilizadas para cruzar el Río Magdalena; incluso se dice que los Carmelitas subían a un puente y practicaban sus oratorias a fin de que su voz se escuchara más alto que el sonido del agua.
Ya no encontrarás el río a simple vista en esta zona; sin embargo, puedes pasear por los alrededores y ver parte de cómo era el cauce de este cuerpo de agua.
A diferencia de los otros ríos que existían en CDMX y que fueron entubados desde la década de los 50, este río aún tiene tramos al aire libre. La mejor parte para verlo es en Los Dinamos. Sin embargo, enfrenta diversas circunstancias, como la basura y contaminación de sus aguas. Incluso hay temporadas en las que se puede ver muy poco liquido corriendo por el río.
Conforme avanza el caudal va arrastrando desechos a lo largo de sus 20 kilómetros, por lo que en la recta final de este río se puede ver el agua más contaminada. En 2021 autoridades de CDMX afirmaban que se percibía cierta contaminación desde el área conocida como segundo dinamo.
A lo largo de los años se han establecido programas y jornadas de limpieza para rescatar y mantener este río, el último al aire libre en CDMX. No obstante, aún queda mucho por hacer. ¿Ya lo habías visto?