Luego de un par de semanas de mucha tensión entre los restauranteros y el gobierno de la ciudad por la extensión del cierre de sus negocios, por fin llegaron a un acuerdo.
El siguiente lunes 18 de enero podrán reabrir sus puertas y recibir clientes siempre y cuando sea al aire libre. Esto obligará a los establecimientos a extender sus terrazas o poner mesas en el exterior.
Como parte de las medidas acordadas, los restaurantes deberán solicitar a sus comensales que registren su ingreso mediante un código QR, como ya se realizaba durante el semáforo naranja, para poder darle seguimiento a los posibles contagios.
Asimismo, deberán realizar pruebas semanales a sus empleados para corroborar que se encuentren sanos. También se mantendrá la sana distancia y el uso de cubrebocas como algo obligatorio.
Desde la semana pasada los trabajadores y dueños de distintos restaurantes se han manifestado a través de varias plataformas bajo el lema #AbrimosOMorimos.
El gobierno decidió apoyarlos con la condenación del impuesto sobre la nómina del sector restaurantero durante el mes de enero.