Un barrio hermoso que lo tiene todo: centros culturales, restaurantes, cafeterías, bares, tiendas locales de moda y diseño. En esta guía te decimos cómo pasar un alucinante e inolvidable día en el corazón de la Juárez.
Por la mañana
Hay que empezar el día pasando por Aauurraa, que es un lugar donde venden el café más rico de la zona. Está a cargo de José Juan Castellanos y Diego Guerrero, quienes además constantemente buscan nuevos sabores para experimentar, como la concha de pinole. Después, como hace hambre, toca caminar hasta Niddo, un proyecto que lleva por lema hacer “soul food” (comida que te apapacha). Ahí lo que es particularmente bueno es el grilled-cheese o el breakfast sándwich con una mimosa. Cerca de la Glorieta de los Insurgentes encontrarás Aeromoto, una biblioteca de arte que guarda materiales de editoriales independientes que tiraron muy pocos ejemplare, así como fanzines, postales, audios, catálogos y revistas que no se encuentran tan fácil.
Por la tarde
Para abrir el apetito no hay nada mejor que una copa de vino rosado o uno de los cocteles que preparan en Cicatriz, una pequeña cafetería en la calle de Dinamarca. Además, a la vuelta del lugar está Querencia, una tienda de plantas muy hermosa en la que debes entrar sí o sí. Y ya que estás encarrerado con las compras, te recomendamos ir a Incendiarias, una tienda que abrió durante la pandemia con el objetivo de vender y apoyar proyectos hechos por mujeres: hay desde ropa y accesorios, hasta prints y libros. Una de las mejores cosas que hay en la Juárez es la comida coreana, y por tanto toca comer en Biwon un bibim naengmyeon (que es fideo con salsa) o pedir pedazos de carne japonesa con todas las guarniciones. De postre, sandía.
Por la noche
Cuando empiece a anochecer, toca ir por un helado a Casa Morgana, la heladería de Kirén Miret (no te confíes ya que cierran a las ocho en fines de semana y a las seis entre semana), cuyo menú cambia todos los días, pero puede que te toque helado de pan de muerto o de galleta de jengibre, que son increíblemente deliciosos. Para cenar, te recomendamos tres opciones: la primera es Havre 77, que es cocina francesa combinada con un oyster bar. La segunda opción es Amaya, el restaurante del chef Jair Téllez, que tiene los mejores vinos naturales del país; y, por último, Dr. Pizza, un lugar que combina pizzas gourmet —por ejemplo, de flor de calabaza con mozzarella y ricotta— con los cocteles más ricos.